El INER reprocha falta de acceso a parches de nicotina
El sector salud no debe regirse por reglas de oferta y demanda ni ganancias obtenidas por farmacias, sino priorizar el derecho a la salud, asegura experto
EBlanca Valadez/México n México existe un “severo desabasto” de parches de nicotina que resultan esenciales en el tratamiento para combatir la adicción al tabaco, informó Rogelio Pérez Padilla, jefe del Departamento de Investigación en Tabaquismo y EPOC del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
El experto explicó que en las clínicas de tabaquismo se recomienda a los adictos dejar de fumar abruptamente, pero para reducir los síntomas de abstinencia requieren de apoyo farmacológico combinado con los programas de ayuda psicosocial y conductual otorgados por especialistas. “El tabaquismo es una amenaza de la salud pública que atenta contra el desarrollo del país, por ello, los parches de nicotina deben considerarse tratamientos esenciales, como lo son los antibióticos para tratar la tuberculosis, aun cuando existan pocos casos, hasta padecimientos como la diabetes”, destacó Pérez Padilla.
Según el especialista, hay un severo desabasto de parches sustitutos de nicotina en las farmacias de México. “No está claro qué sucede, dicen que casi no se venden, que se mueven poco y que son caros, pero la realidad es que se debe hacer algo de urgencia, como promover leyes que permitan la producción de genéricos”.
El ex director del INER agregó que “el sector salud no debe Rogelio Pérez Padilla, investigador del INER. regirse por las reglas del mercado de oferta y demanda ni por las ganancias obtenidas por farmacias ni farmacéuticas. Se debe priorizar el derecho al acceso a la salud partiendo de la evidencia de que el tabaquismo es una amenaza que causa padecimientos crónicos”.
De acuerdo con estudios publicados por el INER, esos parches tienen una eficacia en el proceso para dejar de fumar por encima de la de otros productos (chicles e inhaladores) y ayudan a reducir los riesgos de desarrollar enfermedades cancerosas, principalmente de pulmón, así como respiratorias y cardiovasculares. En meses pasados, el INER dio a conocer el trabajo de colaboración con otras unidades médicas y académicas, como el Instituto Nacional de Cancerología, para efectuar proyectos amplios de investigación básica y clínica dirigidos a combatir el tabaquismo, sobre todo en menores de edad.
El trabajo conjunto pretende reducir muertes y hospitalizaciones por enfermedades derivadas como cardiovasculares, cerebrovasculares, EPOC y cáncer en el aparato respiratorio.
Las acciones son urgentes, ya que México adopto el Plan de Acción Mundial para la Prevención y control de Enfermedades no Trasmisibles 2013-2020, emitido por la OMS, para reducir en 30 por ciento la prevalencia del tabaquismo para 2025.
En México hay 14.9 millones de fumadores y se registran más de 43 mil decesos anualmente relacionados con esa adicción. Las estadísticas del estudio “Tabaco, una amenaza para el desarrollo” reportan que el costo de atención por enfermedades es de 61 mil 252 millones 296 mil 176 pesos anuales.
Además, el tabaquismo pasivo representa un gasto por 7 mil 46 millones 724 mil 339 pesos, ya que los que respiran humo de segunda mano desarrollan afecciones, principalmente respiratorias.
La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 (Encode) establece que de 13.5 millones personas que consumían tabaco en 2011 (17%), se pasó a 14.9 millones de fumadores (17.6%) en 2016.
Con respecto a estudiantes de secundaria y bachillerato, la Encode señala que 30.4 por ciento ha consumido tabaco alguna vez en la vida y de ellos más de 700 mil fuman todos los días. En el caso de los niños de quinto y sexto de primaria se detectó que 86 mil consumen tabaco diario.
Si bien la exposición al humo de tabaco de fumadores pasivos en hogares disminuyó de 7.4 millones a 5.5 millones, de 2011 a 2016, aún sigue siendo un motivo de preocupación ya que personas que jamás han fumado desarrollan enfermedad pulmonar Obstructiva y Crónica (EPOC) y son más proclives a tener infartos del corazón y accidentes cerebrovasculares. M