No pasa verificación por no contaminar
Les dijeron que debían llevar su auto a la agencia para que revisen la computadora
la agobiante, cansada y obligatoria verificación vehicular. Así que tuvieron que desembolsar 389 pesos por cada una de las unidades para poder tener derecho a cumplir con el requisito.
Su primer vehículo no tuvo mayor problema, un modelo 2016 de una marca japonesa, aunque fue rechazado en el primer intento. El conflicto fue con el otro, un 2011, pero de una marca americana. Ese no pasó “porque no contamina”; sí, ese fue el increíble argumento de los responsables en el verificentro “Vikingos”, ubicado en avenida Juárez. Debían llevar el auto a la agencia para que le activaran en la computadora algo del equipo anticontaminación. Cuando lo llevaron los técnicos especializados hicieron lo que tenían que hacer, pero el auto no necesitaba activar o desactivar ningún convertidor de emisiones contaminantes por el simple hecho de que ese modelo no tiene tal implemento. Regresaron al verificentro en cuestión, puesto que con el pago de los Se ubica en avenida Juárez. derechos correspondientes hay oportunidad de regresar una vez más si la unidad no pasa (lo cual es bastante extraño porque hay otros, como el número 8 ubicado en avenida Universidad, donde son dos las oportunidades que ofrecen para ello). El diagnóstico fue el mismo: “su auto no pasa porque no contamina”. Parecía ser un caso único, pero conocimos a la familia Mejía, que pasó el mismo conflicto con un vehículo modelo 2016 de marca japonesa en el mismo Centro de Verificación Vehicular de avenida Juárez: “su camioneta no pasa porque no contamina”.
La familia Mejía tuvo que acudir a otro sitio para verificar el auto. La familia López hará lo mismo, pero primero deberán pagar una multa de 583 pesos y, otra vez, los derechos de verificación.