Bono catastrófico, oportuno
En poco menos de 30 días México podría abrir la llave de los 360 millones de dólares con los que se cubrió ante un posible terremoto y otros fenómenos naturales adversos, mediante el Bono Catastrófico contratado con el Banco Mundial.
Con la reserva que siempre debe mantener el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que es muy probable que México pueda disponer de ellos.
La noticia es muy importante dada la magnitud de los daños que provocó el terremoto de 8.2 grados del jueves pasado y que, en su diagnóstico y contabilidad, seguirán creciendo.
El impacto y daño económico lo resintieron comunidades de mexicanos muy pobres.
En los últimos reportes se habla de mil comunidades afectadas en 44 municipios de Oaxaca y otras 2 mil más en 88 de los 122 municipios de Chiapas y alrededor de 2.5 millones de mexicanos afectados.
De entrada el gobierno mexicano ha venido aplicando parte de los 9 mil millones de pesos que acumula el Fondo Nacional de desastres naturales (Fonden).
Y muy probablemente pueda utilizar la cobertura del Bono Catastrófico.
Hay que destacar que el gobierno mexicano se curó en salud desde hace varios años. Es decir, decidió protegerse frente a los cada vez más frecuentes fenómenos naturales y los elevados costos que representan.
Aunque prácticamente todos lo sabemos, pareciera no haber una conciencia generalizada de que México está en una zona sísmica y tiene altos riesgos de terremotos, además es un país muy vulnerable a los choques climáticos.
México creó, por una parte, el Fonden para contar con recursos que le permitan actuar de inmediato en respuesta a los desastres naturales.
Y por la otra, contrató un Bono Catastrófico como estrategia de administración de riesgos. Lo hizo a partir de 2006 y a partir de entonces cada tres años lo ha renovado.
México es líder en el mundo como promotor del uso de esquemas financieros de transferencia de riesgos de desastres naturales.
Fue apenas en agosto pasado cuando se renovó esta cobertura con el Banco Mundial y la oportunidad no pudo haber sido mejor.
En la renovación del Bono Catastrófico 2017 participaron 37 inversionistas globales, entre los que se encuentran fondos de inversión alternativa, reaseguradores, aseguradoras y fondos especializados en este tipo de instrumentos y se registró una sobredemanda de 207 por ciento al monto ofertado.
De no contarse con estas coberturas, el impacto económico para el país sin duda habría afectado a las finanzas públicas severamente.
México es el primero que realiza una emisión de bonos paramétricos de riesgo catastrófico en América Latina y la primera en el mundo llevada a cabo por un gobierno. ¡Al tiempo!