Cadena de construcción lista a reedificar, FONDEN y bono etiquetados y obligado ajuste a gasto 2018
ANTAD 60 tiendas afectadas por sismo, 30 no abrirán, evitan pillaje y garantizan abasto pleno sin alzas; turismo otro golpe a la CDMX, aunque sólo temporal
UN RUBRO QUE será actor importante en los próximos meses, superada la fase de emergencia ocasionada por los fenómenos naturales, será el de la construcción. Se puede decir que su quehacer será nodal al iniciar la fase de retiro de escombros y en muchos casos de demolición, de aquellos inmuebles con daños estructurales. Desde el punto de vista económico esa labor deberá ser un factor para alentar el ciclo de la actividad en el último trimestre, si se consideran los daños que motivaron primero Lidia en BCS y luego los dos terremotos de septiembre que afectaron Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos, Edomex y CDMX. Ahora mismo se hace un recuento de los inmuebles deteriorados. Aquí en la CDMX si bien Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno, lanzó la cifra de 2 mil 400 propiedades, es evidente que en esa suma hay de todo. En las próximas horas habrá números más exactos. Quizá el costo de la demolición correrá a cargo del gobierno por los riesgos inherentes en muchos casos, y en general cada particular deberá asumir su responsabilidad en la reconstrucción. Los recursos del FONDEN y el bono catastrófico están acotados a daños en infraestructura, red hidráulica, hospitales, escuelas y vivienda en situación de pobreza. En el caso de la cobertura de la CDMX está también circunscrita a edificios y monumentos gubernamentales, puentes y mobiliario. Por fortuna tanto AMIS que preside Manuel
Escobedo como expertos en reaseguro estiman que hay muchos activos asegurados. De hecho el último sismo se coloca ya como suceso de alto impacto para ese rubro. El aumento del crédito hipotecario será factor porque está acompañado con pólizas a favor de los bancos y que no necesariamente cubrirán a los afectados. Según la CMIC que preside Gustavo Arballo y que agrupa a las empresas constructoras del país, la fase uno de emergencia para salvar vidas deberá concluir el fin de semana y de inmediato iniciará el retiro de escombros y demolición. De ahí se pasará a la fase de reconstrucción que tardará meses. La cadena de ese rubro está más que lista para responder. Incluya al cemento vía CANACEM de Mauricio Doehner, al acero con CANACERO de Guillermo Vogel, vivienda con CANADEVI de Carlos Medina, y por supuesto al vidrio, aluminio y hasta la minería con CAMIMEX de Daniel Chávez dado el equipo pesado con el que cuenta. En la construcción se da por un hecho que los recursos públicos serán insuficientes y que seguramente habrá que hacer replanteamientos al presupuesto del 2018 que envió la SHCP de
José Antonio Meade al Congreso. Claro que hay muchos fondos privados. Algunos se van a canalizar mediante el fideicomiso “Fuerza con México” que empujaron los miembros del CCE que preside Juan Pablo Castañón. Hay otros del sector privado nacional y extranjero y ya se habilitan recursos a través de la banca de desarrollo. Agregue los seguros. Se apuesta a que toda esta actividad deberá generar un círculo virtuoso para la economía, luego de la destrucción de activos y de la lamentable pérdida de vidas. En ese sentido la variación en lo que hace a la evolución del PIB será muy marginal. Y SI DE infraestructura dañada por el terremoto del 19 de septiembre se trata, la ANTAD que comanda Vicente Yáñez ya también realizó en las últimas horas un censo. Le platico que hay 60 unidades afectadas entre departamentales, autoservicios y tiendas de conveniencia. De éstas la mitad van a permanecer cerradas, dado que tienen daños estructurales. El impacto para el comercio no fue tan alto si consideramos que es el 1% del total que hay en la CDMX, Edomex, Puebla y Morelos. Además el rubro comercial reporta un saldo blanco en sucesos de pillaje que suelen presentarse en estas situaciones. Esto por la inmediata coordinación con el gobierno de Enrique Peña Nieto y autoridades locales. Vale señalar que ahora mismo el esfuerzo se enfoca a reestablecer pleno abasto tras la enorme demanda que hubo de algunos productos en particular por la emergencia como pan, agua, pilas, tapabocas, gasas, picos y palas. Algunos de estos se administraron de forma gratuita. En ese sentido no se prevé ningún tipo de escasez. Obvio hay el compromiso de evitar sobreprecios, lo que ahora mismo reprobaría la sociedad. Una fortaleza del comercio organizado son sus sistemas de abasto y logística ya en marcha. Así que balance positivo. EL ULTIMO SISMO del pasado martes, dejará otra secuela a la CDMX comanda por Miguel
Ángel Mancera. Se trata de una lógica caída de la actividad turística. Los visitantes lo pensarán dos veces antes de venir, máxime el despliegue informativo en todo el mundo de las lamentables consecuencias del suceso que ha costado la vida hasta ahora a 142 capitalinos. Francisco Madrid Flores, director de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac, señaló que la incertidumbre no es el mejor factor para esa actividad. Sin embargo consideró que el fenómeno será sólo de corto plazo. Una buena noticia es que se está en temporada baja. En su opinión los últimos golpes de la naturaleza no necesariamente lastimarán los flujos turísticos de todo el país, ya que el visitante puede discernir entre las distintas plazas.