Apuntalar el Pixel, meta del acuerdo entre Google y HTC
El gigante de internet busca mantenerse en la lucha con un trato por mil 100 mdd para intentar romper el duopolio de AppleSamsug
Francisco El panorama de la tecnología está lleno de los escombros de intentos fallidos por alcanzar al iPhone. Entre ellos se incluye la fracasada adquisición que realizó Microsoft de la operación de teléfonos móviles de Nokia por 7 mil millones de dólares (mdd) y el teléfono Fire de Amazon, que tuvo una vida breve y que llevó a una reducción de valor de 170 mdd.
Google pagó 12 mil 500 mdd por Motorola Mobility antes de venderla hace dos años, aunque conservó la mayor parte de la valiosa cartera de patentes de de la empresa, la aparente razón de la adquisición.
Con el pago del jueves de mil 100 millones de dólares por HTC, el productor de teléfonos móviles en problemas, Google apuesta por otro intento de demostrar que el mundo de los smartphones de gama alta no tiene como destino permanecer con un duopolio Apple-Samsung.
Sin embargo, el acuerdo dejó a los analistas de la industria tratando de saber exactamente qué es lo que compró Google y qué tanto revela sobre el alcance de las ambiciones de la compañía de búsquedas.
El pago representa una “adquisición realmente grande”, dice una persona familiarizada con la transacción, con un grupo de diseño y desarrollo que consiste en 2 mil empleados de HTC, y que en la compañía taiwanesa se conoce internamente como el equipo “Impulsado por HTC” que se cambia a Google. Otros activos incluyen instalaciones de pruebas y una licencia de patentes solamente son una parte menor de la transacción, dijo esta persona.
El grupo desempeñó un papel importante en el desarrollo de los smartphones de la marca Nexus de Google, una serie de teléfonos que buscaban actuar como insignia de su software Android para smartphones.
Con el lanzamiento del teléfono de la marca Pixel 3 de Google el año pasado y la creación de su propia división de hardware, la compañía de búsquedas dijo que asumió el liderazgo en el desarrollo de sus propios teléfonos, y supuestamente relegó a HTC al papel de fabricante de contrato de bajo margen.
Pero la enorme adquisición de esta semana sugiere que HTC todavía desempeñaba un papel clave en el fondo. Asume las capacidades de diseño y desarrollo de Google dentro de la compañía, mientras la empresa taiwanesa reduce su operación de smartphones. “Compran un futuro para Pixel si asumen que HTC no va a ir muy lejos por su cuenta”, dice Carolina Milanesi, analista de Creative Strategies.
Sin embargo, es menos claro si el acuerdo con HTC servirá para ayudar a levantar a Pixel desde su estatus de ser un teléfono bien apreciado pero de baja venta en el mercado de teléfonos inteligentes de gama alta.
La falta de detalles llevó a la especulación de que los mil 100 millones de dólares que pagó Google pueden ser un pago inicial para asegurar suficiente capacidad de fabricación para incrementar la producción de Pixel. Sin embargo, la participación de HTC con la siguiente generación del teléfono Pixel, que deben tener su lanzamiento el 4 de octubre, se mantendrá sin cambios respecto al año pasado, dice una persona familiarizada con el acuerdo.
Por su cuenta, el acuerdo de HTC “no es algo que cambie el juego”, dice Carolina Milanesi. La verdadera pregunta, agrega, es si Google estaba preparado para ser mucho más agresivo en la mercadotecnia y distribución de su teléfono, algo que va a requerir de una inversión mucho más grande.
Google tiene muchos motivos para ponerse más serio respecto a los smartphones, a pesar de que ya pasaron 10 años desde el lanzamiento del primer iPhone. Se volvió muy dependiente de Samsung en el mercado de gama alta. Lo que deja expuesta a la compañía si la empresa coreana trata de desarrollar un software rival y un ecosistema de servicios para competir con Android de Google. “Si Samsung llegara a flaquear, no hay otra marca con la escala para competir con Apple”, dice Geoff Blaber, analista de CCS Insight. Google “tiene que tomar el control de Android en el nivel más alto”.
Este año Wall Street también comenzó a estar más preocupado por los altos “costos de adquisición de tráfico” que Google tiene que pagar a los productores de hardware y de otro tipo para entregar mediciones para sus servicios de publicidad.
Al tomar un mayor control sobre su propio hardware, esta área también tomó mayor importancia para Google, ya que la batalla entre las grandes compañías de tecnología gira hacia la inteligencia artificial.
Por ejemplo, Amazon pudo dar el primer paso de su asistente inteligente Alexa gracias a su bocina inteligente Echo y ahora despliega nuevos dispositivos integrados con inteligencia artificial.
Todo esto le dio un fuerte incentivo a Google para tener un empuje mucho mayor con su propio hardware para dispositivos, incluyendo los smartphones.
El acuerdo de HTC le ayudará a completar sus capacidades, pero todavía no se tiene una prueba definitiva del tamaño de sus ambiciones.
equipo de diseño y desarrollo de la firma taiwanesa en problemas tecnológicas gira hacia el desarrollo de la inteligencia artificial