Superávit primario, difícil de cumplir: HR Ratings
El reto primordial no es únicamente reducir el gasto uno o dos años, sino mantenerlo bajo por un periodo prolongando: analistas
El paquete económico de 2018 que el Ejecutivo envió al Congreso en septiembre para su discusión y posterior aprobación es ambicioso, no por eso irrealizable, pero el punto más difícil de cumplir será la meta de subir el superávit primario a niveles de 0.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) y posteriormente mantenerlo en 0.7 por ciento, indicó la agencia calificadora HR Ratings.
En un documento, la agencia explicó que quizá la métrica más relevante para medir el esfuerzo total del sector público federal para reducir el gasto es la evolución del gasto primario (excluyendo el costo financiero) menos la inversión financiera (para eliminar el efecto del remanente de operación del Banco de México de 2016 y 2017 en el gasto programable y de otras aportaciones por parte del gobierno federal en 2016) y menos las participaciones y pensiones.
Formalmente las pensiones se clasifican como gasto programable pero la realidad es que son gastos que el gobierno tiene que hacer para cumplir con sus obligaciones contractuales laborales pasadas.
Desde esta perspectiva, explicó la agencia, los Criterios Generales de Política Económica 2018 pretenden disminuir el gasto programable a niveles permanentes de alrededor del 12.40 por ciento, lo que representaría una importante reducción si se compara con las cifras reportados en 2014 y 2015 de 17.3 y 16.8 por ciento, respectivamente.
Considera que el reto primordial no es únicamente bajar el gasto en esta magnitud por uno o dos años, sino mantenerlo bajo por un periodo prolongando.
Adicional a todos estos factores,
Los terremotos no dañaron la capacidad productiva, asegura el banco español
sostuvo HR Ratings, es necesario incluir las necesidades de reconstrucción y ayuda para las personas afectadas por los sismos de septiembre, lo que agrega otro elemento de incertidumbre en la factibilidad del plan de gasto.
La agencia calificadora destacó que del paquete económico del próximo año, las proyecciones del PIB en términos nominales son similares a las suyas, aunque los Criterios Generales suponen un mayor crecimiento real y una menor inflación para alcanzar dichas proyecciones.
Asimismo, las proyecciones para los ingresos presupuestarios parecen ser razonables, en tanto que la estimación para el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, la medida más amplia de la deuda, al cierre de 2017 puede ser muy pesimista, mientras que a partir de 2019 los supuestos implícitos podrían ser optimistas, incluyendo posiblemente el tipo de cambio. Las pérdidas económicas causadas por los terremotos no dañaron la capacidad productiva de la economía, ya que la mayoría de infraestructura no fue afectada, de acuerdo con el centro de análisis de BBVA, por lo que no espera cambios en su pronóstico de crecimiento, de 2.2 por ciento al cierre de 2017. “El efecto principal a corto plazo fue la interrupción de la actividad en el sector servicios, pues su naturaleza es temporal y solo relevante en el ámbito local”.
La economía puede registrar aumentos en los próximos trimestres, “debido a un impulso de la construcción, que conforme al capital perdido es reemplazado de manera gradual”.
Analistas de BBVA indican que las cifras preliminares en pérdidas materiales son de 2 mil 500 millones de dólares —0.3 por ciento del PIB—, por lo que fueron significativamente inferiores a las causadas por el terremoto de 1985, cuando se estimaron en 11 mil 500 millones de dólares.