La “mayoría silenciosa” rechaza el separatismo
Millares salen a las calles de Barcelona; claman por la unidad en España
Cientos de miles de personas llenaron Barcelona de banderas españolas, catalanas y europeas en una manifestación contra la independencia de Cataluña, en el último episodio de la peor crisis política en España en 40 años.
La manifestación de la “mayoría silenciosa”, a la que asistieron 350 mil personas, según la policía local y 950 mil según los organizadores, concluyó con un discurso del escritor Mario Vargas Llosa, quien aseguró que “la democracia española está aquí para quedarse” y los independentistas constituyen “una conjura que quiere reducirlo a un país tercermundista””. “La pasión puede ser destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y el racismo. La peor de todas, la que ha causado más estragos en la historia, es la pasión nacionalista”, dijo Vargas Llosa.
“¡Viva la libertad, visca Catalunya, viva España!”, concluyó el Nobel de Literatura peruano-español, que vivió unos años en Barcelona.
Nosaltres també som catalans (Nosotros también somos catalanes), podía leerse en una de las pancartas de la manifestación.
Bajo el lema “¡Basta, recuperemos la sensatez!”, la marcha reunió a catalanes opuestos a la independencia que no suelen El escritor peruano-español Mario Vargas Llosa alertó sobre hacer de España “un país tercermundista”. Tras considerar que ha ganado la consulta prohibida del pasado 1 de octubre, el presidente catalán, Carles Puigdemont, amenaza con declarar la independencia de la región que representa 16 por ciento de la población y 19 por ciento del PIB de España, y cuyos 7.5 millones de habitantes están profundamente divididos sobre la secesión, según encuestas. “Estoy muy cansada de estar callada, cada vez que sacamos las banderas españolas nos dicen fascistas”, dijo a la prensa Susana Cerezal, de 41 años, que ayer participó en Barcelona en la marcha por mantener la unidad de la península española.
El parlamento catalán debía, según el calendario independentista, declarar la secesión a más tardar 48 horas después de que se proclamaran los resultados del referendo del domingo 1 de octubre, algo que no ha sucedido.
Este martes, Puigdemont se dirigirá a la cámara regional, donde los secesionistas son mayoritarios y se ignora si será el momento para declarar la independencia. EFE/Barcelona