Frida enamora a familias en convivio de la Marina
Los asistentes tuvieron la oportunidad de subirse a un helicóptero, probarse los uniformes tácticos y conocer sobre su entrenamiento
Desde las 9 de la mañana y hasta las 2 de la tarde, al menos 5 mil personas disfrutaron del convivio “Un día con la Marina”, donde participó la estrella de los binomios caninos, Frida: la rescatista.
Familias completas hicieron fila desde las 7 de la mañana en la puerta cuatro de la sede de la Secretaría de la Marina (Semar) para participar en las diferentes actividades que programó la dependencia, entre las que destacaba conocer a Frida, la perra labrador que se ha vuelto popular tras su participación como rescatista tras los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Durante las poco más de cinco horas que duró el evento, los asistentes disfrutaron de la demostración de rescate que Frida y otros cuatro perros hicieron, además de que conocieron cuál es el entrenamiento que debe tener un cachorro para que se convierta en un integrante de los binomios caninos.
Una de las visitantes a este evento fue Pamela; la pequeña de 8 años tuvo la oportunidad de abrazar y tomarse una foto con Frida. Ella dijo que solo vino para ver a su “heroína de cuatro patas”. “Es grandiosa, muy inteligente y sobre todo fuerte. Lo que me encanta es su súper olfato, porque a través de este súper poder puede buscar personas, estoy muy orgullosa de que esta heroína sea una perrita”, contó.
Otro de los visitantes fue Calef, un pequeño de 12 años que no solo fue a ver a la popular labrador, sino que además asistió La perrita labrador fue protagonista de la exhibición. para subirse a un helicóptero de la Marina y para probarse los uniformes tácticos que utilizan. “Es una experiencia muy padre, porque aprendes un poco sobre cómo trabajan los marinos, además de que nos prestaron los chalecos antibalas y los cascos que utilizan. Es como si estuviera en la guerra ayudándolos”, dijo.
Además de la presentación de binomios, la Marina ofreció a los visitantes un espectáculo de música, comida y talleres en los que los chicos y grandes dibujaron animales marinos, se lanzaron por una tirolesa y conocieron en qué consiste el entrenamiento diario.
“Nos venimos a sentir orgullosos de las fuerzas armadas, porque a pesar de lo difícil que pueda ser su trabajo, ellos siempre están de pie ayudándonos, como lo hicieron luego de los terremotos. Eso nos demuestra su patriotismo, expresó Karina García, madre de Calef.
“Es una experiencia muy padre, aprendes un poco sobre cómo trabajan los marinos”