El avión C-Series junta a Bombardier y Airbus
El pacto consevará empleos, asegura operaciones en Canadá y GB y generará plazas en Estados Unidos, dicen ambas empresas
Patti Waldmeir, Mamta Badkar, Robert Wright y Peggy Hollinger/Chicago, Nueva York y Londres Bombardier acordó vender el control de su programa de aviones C-Series a Airbus en un acuerdo que le permitirá al fabricante canadiense eludir las duras sanciones comerciales de Estados Unidos y le dará al grupo europeo un nuevo aliado en la lucha que tiene con su rival Boeing por las ventas de naves en el mundo.
Bombardier y Airbus dijeron que con el acuerdo se conservarán puestos de trabajo, se asegurará la C-Series y sus operaciones industriales en Canadá, Reino Unido y China, mientras que generará nuevos empleos en Estados Unidos.
Bajo las condiciones del acuerdo, Airbus tomará una participación de 50.01 por ciento de la C-Series Aircraft Limited Partnership de Bombardier. Bombardier e Investissement Québec serán propietarios de alrededor de 31 por ciento y 19 por ciento, respectivamente. Airbus no aportará efectivo por su participación mayoritaria.
Airbus utilizará su fortaleza en las compras, ventas, mercadotecnia y atención al cliente para impulsar la demanda del avión de Bombardier, el más reciente en la industria y muy apreciado por su eficiencia de combustible, pero que en los últimos meses batalló para asegurar pedidos.
Airbus también sumará producción de aviones en su fábrica de Alabama, una medida en la que ambas partes estiman que ayudará a evitar la imposición de aranceles sobre los aviones vendidos a los compradores estadunidenses. “Esta alianza debe aumentar más del doble el valor del programa C-Series y asegura que nuestro notable avión revolucionario logre todo su potencial”, dijo Alain Bellemare, director ejecutivo de Bombardier.
Como reacción a la noticia, las acciones de Airbus subieron 2 por ciento, para llegar a 79.22 euros el jueves.
Tom Enders, director ejecutivo de Airbus, dijo sobre el acuerdo: “No tengo dudas de que nuestra alianza con Bombardier impulsará enormemente las ventas y el valor de ese programa... algunos clientes potenciales de la C-Series se contuvieron por no estar totalmente seguros de que este programa siguiera adelante”.
Enders dijo que en agosto las dos partes comenzaron a discutir sobre el acuerdo, antes de que Washington anunciara dos decisiones preliminares para imponer un total de 300 por ciento de aranceles en la C-Series para su importación a Estados Unidos, aumentando drásticamente el costo potencial para los compradores estadunidenses.
Si bien los dos directores ejecutivos dijeron que producir los aviones en Alabama para el mercado estadunidense permitirá a Bombardier evitar la imposición de aranceles, negaron que la disputa fuera la principal motivación para el acuerdo. “No hacemos este acuerdo por la petición de Boeing”, dijo Bellemare.
Sin embargo, Boeing dijo: “Esto parece un acuerdo cuestionable entre dos competidores con un fuerte subsidio por parte del Estado a raíz de los hallazgos recientes que hizo el gobierno de EU. Nuestra posición se mantiene en que para que esto funcione todo el mundo debe jugar bajo las mismas reglas de comercio libre y justo”.
La empresa hace realidad una transacción que propuso Bombardier por primera vez en octubre de 2015, cuando la compañía canadiense le ofreció a Airbus una participación en el programa de la C-Series en problemas. En ese momento, Bombardier le ofreció a Airbus una participación en el proyecto del avión de fuselaje estrecho debido a que enfrentaba una posibilidad real de quedarse sin efectivo.
La decisión puede colocar a Airbus en un desacuerdo directo con Boeing, que presentó una disputa comercial en EU donde desafiaba la venta que hizo Bombardier el año pasado de 75 aviones de la C-Series a Delta Air Lines sobre la base de que tienen un subsidio injusto de los gobiernos de Canadá y Reino Unido.
Michael Ryan, presidente de Bombardier Aerostructures and Engineering Services, en Irlanda del Norte, dijo: “Esta es una gran noticia para nuestro sitio en Belfast, y de hecho para todos en Aerostructures and Engineering Services... el anuncio sirve para fortalecer la posición de nuestro programa de aviones C-Series en el mercado internacional, y el impulso que surja se sentirá de manera positiva en nuestro negocio y en toda la cadena de suministros de Irlanda del Norte y Reino Unido”. El acuerdo le dará un alivio al gobierno de Reino Unido.
La queja de competencia que realizó Boeing contra Bombardier se convirtió en un problema importante para el Reino Unido debido a que la planta de Bombardier en Belfast, Irlanda del Norte, es el mayor empleador industrial de la provincia, con 4 mil 500 trabajadores, mil de los cuales producen las alas de la C-Series.
Arlene Foster, líder del Partido Unionista Democrático, del cual el Partido Conservador de Theresa May depende para tener una mayoría en la Cámara de los Comunes de Reino Unido, dijo que las noticias son “muy significativas” para Bombardier. “Airbus claramente reconoce el valor de la C-Series”, dijo. “Le doy la bienvenida a su interés e inversión. Espero que esto proteja el programa de la C-Series”.
Los sindicatos recibieron bien el anuncio y dijeron que aseguraron un acuerdo que garantizará empleos en Belfast.
Davy Thompson, delegado regional del sindicato Unite, dijo que el acuerdo “tiene el potencial de abrir la puerta a nuevos mercados y asegurar la sustentabilidad a largo plazo de la producción de la C-Series, a pesar de las dificultades que experimenta por los aranceles onerosos que le impuso EU, en un modo proteccionista, a la empresa”.
cuestionable entre dos competidores con un fuerte subsidio”: Boeing
Con información adicional de James Fontanella-Khan.