¿Qué sigue con Televisa?
Se viven tiempos de cambio en Televisa. Después de 20 años al frente del grupo, Emilio Azcárraga Jean anunció la semana pasada que dejará la dirección general a finales de año. El simbolismo de este movimiento es profundo; habla de nuevos tiempos y nuevos retos. El negocio de la televisión está cambiando radicalmente y Televisa tiene que identificar de dónde vendrá su crecimiento futuro.
Su negocio base, el que le ha generado tanto éxito por tantas décadas, ha sido la publicidad que vende con la televisión abierta, pero esta máquina de hacer dinero está mostrando señales de oxidación. Los ingresos por publicidad han caído a un ritmo acelerado en los últimos años. En los nueve meses que van del año han sido casi 9 por ciento inferiores a los del mismo periodo del año pasado.
El contenido que genera Televisa no es tan popular como en el pasado. Su audiencia ha bajado no solo en México, sino en el extranjero. Univision, la mayor cadena de habla hispana en Estados Unidos, le compra telenovelas y otros contenidos para cubrir buena parte de su programación. Sin embargo, en los últimos años Telemundo le ha quitado mercado gracias a una oferta televisiva más atractiva.
Televisa ha leído bien las tendencias de la industria y se ha sabido reposicionar. Su decisión de entrar de lleno al negocio de televisión de paga hace unos años fue muy acertada. Tanto Sky en la división satelital como Izzi, Cablevisión y Cablemás en la división de cable han sido sumamente exitosos, con altos crecimientos en suscriptores y ventas. Hoy estos negocios aportan más de la mitad de los ingresos del grupo.
Pero las cosas están cambiando muy rápido y la necesidad de seguir evolucionando es vital. El negocio de televisión de paga no está creciendo como en años anteriores. Nuevas maneras de consumir video a través de internet, como Netflix y YouTube, lo están comenzando a desplazar, principalmente con los jóvenes.
Televisa ha buscado adaptarse a los tiempos y recientemente introdujo Blim, un servicio que compite con Netflix, pero no la tiene fácil dada la escala de su competidor. Además de la amenaza del internet, la empresa enfrenta dos retos regulatorios. Por un lado, está bajo un mayor escrutinio del gobierno. Por el otro, existe el riesgo de que a América Móvil eventualmente le permitan ofrecer video a través de su red.
Televisa cuenta con valiosos activos y, como lo ha demostrado en el pasado, se puede reinventar de manera exitosa. Una de las movidas que se rumora está explorando es aumentar su participación en Univision. Será interesante ver qué sigue con esta emblemática empresa.