“LA CHARRERÍA ARRIBÓ A AMÉRICA DESDE ESPAÑA” Además de un bello arte, es el deporte más completo que existe. Así lo asegura Eduardo Baños Gómez, quien además de ser secretario de Turismo en la entidad, es un gran amante de esta disciplina nacional
Desde el inicio de esta administración estatal, Eduardo Baños Gómez es identificado como el secretario de Turismo, pero antes de eso e independientemente de cargos públicos y profesionales, Lalo es un gran amante del deporte mexicano por excelencia: la charrería; su pasión lo llevó a ser jinete en sus años mozos y hoy día maneja el equipo charro del Centro Universitario Metropolitano Hidalgo (CEUMH).
Su afición, narra, viene de varias generaciones atrás, “yo vengo de una familia de campo, hasta la fecha soy productor de maíz, cebada, trigo y avena. El caballo y vacas para nosotros son herramienta de trabajo. Desde mi abuelo y mi padre somos muy afectos, por ello tenemos el equipo con el que participamos en competencias regionales y nacionales”.
Recuerda que hace cerca de 35 años practicaba la charrería, “era jinete de toro y yegua; aunque dejé el lienzo, tengo gratas experiencias, además dicen que lo que bien se aprende nunca se olvida”.
Aunque le gustan muchos deportes, considera que la charrería es el más completo de todos y no lo cambiaría por nada. “Demanda sincronización mental, acondicionamiento físico, buen equipo, riatas, caballos y ganado; la charrería de hoy ya no es como la de mis tiempos, con el charro panzón, que hasta sus copas se echaba, Maneja el equipo charro del Centro Universitario Metropolitano. hoy son muchachos atléticos y preparados”. Lalo menciona que el estar dentro de este ámbito prácticamente toda su vida, le inculcó mucha disciplina, respeto, cariño a los animales y sobre todo un gran compañerismo con las personas con quienes comparte pasión y equipo. “Crea una gran hermandad y se vuelve un instrumento muy valioso porque conoces personas, te relacionas, haces deporte, los animales se desestresan, hacen actividad física, mueves economía y abres fronteras”.
Destaca que la charrería da identidad y distingue a los mexicanos en el mundo, por ello recalca la importancia del nombramiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que hace casi un año la declaró patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Entre los datos curiosos e históricos que le gusta comentar, Lalo explica que la palabra charro vine de España, “es de origen vasco, txar, que significa: de campo. La charrería llegó a América con los españoles que trajeron el ganado vacuno y caballar, y se establecen primero en los llanos de Apan, por eso es que el estado de Hidalgo es el que más haciendas tiene en la República mexicana. Este arte consiste en dominar el ganado vacuno al usar el caballar y eso inició ahí, en el campo”.
Señala que se llaman suertes porque aunque uno sea el mejor charro y tenga las mejores habilidades, “si el ganado no se presta, nada más no salen las cosas, por eso depende mucho de la suerte, la calidad del ganado, arreadores y diversos factores muy interesantes”.