“El arte es un error”, dice el pintor Arnaldo Coen
“He descubierto que no tiene ni fecha de nacimiento ni fecha de caducidad”, asegura el exponente de la Generación de la Ruptura
¿Todas las corrientes y épocas del arte influyeron en usted? He descubierto que el arte no tiene ni fecha de nacimiento ni de caducidad. En primer lugar, el arte no surge como tal. Yo creo que la manifestación del hombre es artística: surgió al hacer sus primeras herramientas. Empieza a hacer esculturas, representaciones de las imágenes de las cuales crea sus rituales, sus dioses. Pueden ser danzas, cantos. De alguna manera, la necesidad del hombre de expresarse es lo que genera el arte. En su generación las relaciones entre artistas de diversas disciplinas era constante. Fue en esa época que surgió la Zona Rosa, donde nos reuníamos todos los que estábamos en la pintura, el teatro, la música, la danza, la actuación... Antes de estudiar diseño gráfico yo dudaba a qué dedicarme. Yo sabía de Seki Sano, el gran maestro de la actuación, y me metí a estudiar con él unos meses. Me encantaban las bailarinas y dije: “¿De qué manera puedo acercarme a ellas?” Me puse a estudiar en el taller de Guillermina Bravo y Federico Castro. Por mi vínculo con la música, iba mucho con Lo que me mueve siempre es lo que creo que debe ser el arte: un acto de libertad. Me invitaron a pintar este mural y me dijeron: “Haz lo que quieras”. Eso es muy atractivo, sobre todo porque mi experiencia de pintar un mural ha cambiado. En este quería enfrentarme a un mundo fantástico de formas geométricas y de dimensiones generadas a través de diferentes maneras de manejar la perspectiva. Como lo que provoca una obra de esta dimensión al acercarse a ella es más a habitarla que a verla, quería que de alguna manera el espectador se sintiera que está ante un espacio que es la continuación de la realidad hacia un mundo fantástico.