¿POR QUÉ QUEREMOS A
Tras una ardua investigación, la Universidad de Cuerreyerre reveló por qué los mexicanos siguen admirando al intérprete de “La chica del bikini azul”, a pesar de que, recientemente, él no ha demostrado interés por sus seguidores ni por México. Aquí los resultados del estudio:
Esta es una de las tantas muestras de ADN analizadas en el Laboratorio Cuerreriano,
mismas que se extrajeron de diversos sectores de la población. Aquí se ve el gen responsable de adorar al Sol (la teoría de que es transmitido directamente vía materna está en proceso de verificación).
Otro aspecto del estudio reveló que las mujeres que sueñan con encontrar a su príncipe azul
tienden a buscar a hombres que representen lo que
LuisMi parece ser: despreocupado, gañán, escurridizo y sin cejas. Como sí lo encuentran, pero en versión pobre, se consuelan con la voz del Sol.
Una encuesta demostró que la simpatía por LuisMi
aumentó al difundirse la fotografía del cantante con un supuesto sobrepeso, pues gran parte de los mexicanos se identificaron con él y comenzaron a adorarlo.
Para aquellos que usan filtros de Instagram,
usan kilos de maquillaje y tiñen su cabello de rubio porque creen que los güeritos tienen más onda, Luis Miguel representa ese dios huichol a quien venerar, pues es rubio como ellos y mexicano como el pulque enlatado.
Parte de la investigación se enfocó en los hombres de mediana edad
que creen que Luis Miguel es el Hugh Hefner mexicano. A ellos, además de diagnosticárseles baja autoestima, se les comprobó que al escuchar los álbumes del cantante elevan sus niveles de endorfinas y testosterona.
Se estudió también a aquellos mexicanos a los que no les gusta Luis Miguel,
pero no pueden evitar escucharlo en las cantinas, tiendas y supermercados, menos en época navideña por los villancicos que interpreta el Sol. En ellos se demostró que no quieren ni querrán a LuisMi, pero les simpatiza por mera costumbre, como las películas del Santo.