El presidente reelecto de Honduras llama al diálogo a sus adversarios
El presidente reelecto de Honduras, Juan Orlando Hernández, llamó a la oposición a un diálogo para superar la crisis política, pero sus adversarios insisten en sus denuncias de fraude y exigen nueva elección. “Como presidente electo, extiendo mi mano y abro mi mente para escuchar con atención a los demás y acordar, en un gran diálogo, un acuerdo nacional que consolide la paz y la seguridad” y construir “una nueva Honduras”, declaró Hernández, 49 años, en una cadena de radio y televisión.
En respuesta, el coordinador de la izquierdista Alianza de Oposición contra la Dictadura, el presidente derrocado en 2009, Manuel Zelaya, rechazó el llamado al diálogo y expresó que solo conversaría con él si es “para que se reconozca el triunfo de (Salvador) Nasralla”.
Nasralla, un popular presentador de televisión de 64 años postulado a la presidencia por la alianza, declaró en Washington que solo aceptaría dialogar para fijar la fecha de una nueva votación.
“Sí, yo quiero participar en el diálogo para que él (Hernández) entienda que con cuatro años con él gobernando y todo el pueblo en contra hay ingobernabilidad”, dijo Nasralla en Washington.
En rueda de prensa, Nasralla propuso en la capital estadunidense que “la salida en Honduras pasa por un inmediato proceso de negociación con el acom- pañamiento de la comunidad internacional para definir tres puntos claves: cuándo, cómo y bajo qué condiciones llevaremos a cabo, lo más inmediato posible, nuevas elecciones presidenciales”.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, también planteó celebrar nuevos comicios ante el cúmulo de irregularidades registradas en la jornada electoral del 26 de noviembre.
Entre tanto, en el norte, se avivaban las protestas que convulsionaron al país desde el lunes, aunque las dos principales ciudades hondureñas, Tegucigalpa y San Pedro Sula, se mantenían en calma.
Hernández, candidato del Partido Nacional (PN, derecha), fue declarado la noche del domingo ganador de las elecciones por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero la alianza opositora alegó “fraude” y llamó a sus seguidores a protestar a la calle. La corte atribuyó a Hernández 42.95 por ciento de los votos y 41.42 por ciento a Nasralla.
El conteo de votos despertó dudas entre opositores y observadores internacionales, luego de que Nasralla apareciera con ventaja en el primer corte, con 57% de las urnas contadas, y Hernández tomara ventaja después de una serie de interrupciones en el sistema de cómputo del TSE.
El analista Raúl Pineda, un miembro del oficialista PN retirado de la actividad política, dijo que si Hernández persiste en quedarse tendrá un “gobierno anémico” acosado por sospechas de fraude y el rechazo de la oposición.