El final que nadie comenta
En los últimos días no solo terminaron Las voz…
México y MasterCher México 2017.
El viernes pasado se transmitió la gran final de La fortaleza y aquello fue la locura: acción, adrenalina, sorpresas de última hora. ¡Un programón!
¿Qué es La fortaleza? Como usted sabe, un reality show de actividades extremas mucho muy bueno, entre La isla, Exatlón y Ninja Warrior, pero mexicano, con un excelente discurso y grabado en el interior de un estudio enorme.
No me quiero ni imaginar el esfuerzo de producción que fue levantar aquello, porque más allá del reparto de atletas y de personajes que ya habíamos visto en otras producciones de Tv Azteca, estamos hablado de estructuras monumentales: rampas, albercas, cuerdas, plataformas.
Ya quisieran en muchos canales un reality show así para un día domingo.
¿Y quién fue el ganador? Álvaro. Seguramente a usted le da igual o no sabe quién es y ahí está la bronca de este concepto.
¿A quién se le ocurre sacar una emisión de este tipo cuando ahí mismo, en la televisora del Ajusco, en otro canal, estaba y está Exatlón que va por el mismo lado pero con 45 mil veces más presupuesto y más espectacularidad?
La fortaleza, que nunca fue un mal proyecto, nació con todas las de perder porque, por si todo lo que le acabo de decir no fuera suficiente, se transmitió a través del canal a+, que casi nadie ubica, conoce ni entiende.
Si me acepta una recomendación, cuando pueda, métase a YouTube y vea los capítulos completos de este gran programa. Si se hubiera transmitido de otra forma, en otro lado, hubiera sido un cañonazo. ¿O usted qué opina?
Aprendan de Canal Once
¿Se acuerda que hace varios días le avisé que Canal Once iba a mandar cámaras, micrófonos, conductores y producciones enteras a Oaxaca?
Era porque, a las pocas semanas de los terremotos, estos señores, de manera ciento por ciento espontánea, decidieron ir a ver cómo habían quedado las cosas después de los terremotos y, por supuesto, para llevar ayuda.
Y nos dejaron con la boca abierta: nada qué ver con los rumores que circulaban por las redes sociales. Ojo: no se trató de pintar un falso retrato de la realidad oaxaqueña. Se trató de mostrar lo que estaba pasando para bien y para mal, de hacer responsabilidad social, de generar una televisión verdaderamente pública.
Bueno, pues el viernes pasado Canal Once regresó a donde ya había estado y la experiencia fue fabulosa.
Primero, porque se notó un cambio, un avance. Segundo, porque como a las audiencias de Canal Once les constó que sus donativos sí llegaban a donde tenían que llegar, hubo muchas cosas buenas qué repartir.
Y tercero, porque nadie más hizo algo parecido. Si se tratara de una competencia, como en la televisión privada, podríamos decir que Canal Once le ganó la nota a Televisa, Tv Azteca e Imagen Televisión.
Fue maravilloso ver a Javier Solórzano ahí, en locación, entrevistando sin concesiones al secretario de Comunicaciones y Transportes.
Fue increíble, después, ver a Fernanda Tapia y a todo el equipo de Diálogos en confianza haciendo lo propio con las comunidades oaxaqueñas.
¡Qué distinta sería la televisión mexicana si más canales se tomaran la molestia de acercarse a los estados de esta manera! Felicidades, Canal Once, por hacer esta clase de ejercicios, por ser congruente, por tener ese espíritu social. ¿O usted qué opina?
Más sorpresas en HBO
Como usted sabe, HBO es la marca más nominada a los Golden Globes, la que más se preocupa
por generar contenidos diferentes, la que vale la pena ver.
Si usted quiere ver algo espectacularmente bueno tiene que luchar por sintonizar ahí Fantasmagorias.
¿Qué es? Una colección de cortometrajes de terror y suspenso francamente exquisita con una revisión de lo mejor de los mitos, las leyendas y una que otra historia de ficción de algún gran escritor de México y de diferentes puntos de América Latina.
No sabe usted qué propuesta tan más hermosa, completa, compleja, entretenida y adictiva. ¡Y los capítulos duran nada! ¡Uno o dos minutos!
A mí me encanta el trazo de los personajes, el manejo de los colores, la música. Es material que no le pide nada a nadie.
¿Cuál es la nota? Que HBO no solo está invirtiendo en nuestra región apoyando la producción de series premiadas como Señor Ávila. Estos señores le están abriendo sus puertas hasta a nuestros expertos en animación. ¡Bravo! ¡Gracias! ¡Eso es tener visión!
Si me permite un consejo, métase a HBO Go y en la sección de Especiales disfrute de esta joya de la televisión.
No le va a llevar más tiempo del que luego invierto viendo contenidos chatarra en otras plataformas y al final se va a quedar con algo bueno. Se lo garantizo. Está el capítulo del chupacabras, el de La Llorona, el de El almohadón de plumas. Este concepto es muy bueno, merece ser visto y recomendado. ¿A poco no?