Frida Kahlo por sí misma, en el Dolores Olmedo
La muestra consta de 36 piezas, entre retratos y autorretratos de la autora, fotografías y citas tomadas de su propio diario
Conocer por su propia voz, trazos y pinceladas a Frida Kahlo, esa es la oportunidad única que le brinda al público Frida Kahlo, me pinto a mí misma, muestra que terminará su exhibición el próximo domingo en el Museo Dolores Olmedo.
Solo quedan unos días para acudir a esta exposición, integrada por 36 obras, entre retratos, autorretratos, naturalezas muertas y dibujos, además de fotografías e imágenes del diario de Frida Kahlo. Los asistentes tendrán un gran acercamiento con la pintora, y podrán saber quién era la artista, cómo se relacionaba con sus amistades, qué escribió y cuáles fueron los principales temas que prevalecieron en su pintura, entre otros asuntos.
Sin duda el espectador descubrirá, por sí mismo, a esta artista mediante su obra, pero sobre todo por las frases que se retomaron de su diario. Todo lo que se lee en esta exhibición lo escribió la propia Frida, e incluso el título de la muestra está basada en una frase de la creadora plástica: “Me pinto a mí misma, porque soy lo que mejor conozco”, explica Josefina García Hernández, directora de Colecciones y Servicios Educativos del Museo Dolores Olmedo.
Los visitantes encontrarán textos reveladores en los que Frida Kahlo explica su inclinación por la pintura: “Comencé a pintar… por puro aburrimiento de estar encamada durante un año, después de sufrir un accidente en el que me fracturé la espina dorsal, un pie y otros huesos. Tenía entonces dieciséis años y mucho entusiasmo por estudiar la carrera de medicina. Pero todo lo frustró el choque entre un camión de Coyoacán y un tranvía de Tlalpan… Como era joven, esa desgracia no tomó entonces rasgos trágicos: sentía energía suficiente para hacer cualquier cosa en lugar de estudiar para médico. Y sin darme cuenta comencé a pintar”.
García Hernández, quien es la curadora de la exposición, detalla que las obras expuestas pertenecen al acervo del museo y a tres colecciones privadas, y se realizó para celebrar el 110 aniversario del nacimiento de Frida, con la finalidad de mostrarla tal y como era.
Es una exposición diferente “porque trabajé el desarrollo que Frida tuvo con el accidente, cómo fue que se construyó, convirtiéndose en el personaje que todos conocemos. Debido a que a lo largo de su vida supo cómo posar ante la cámara y autorretratarse, logró explotar sus características físicas que la volvían atractiva y, al mismo tiempo, misteriosa, que siempre con su mirada retaba al espectador”.
Más gente
El público que acuda al Museo Dolores Olmedo tendrá un acercamiento a la artista mexicana, quien indicaba que sus pinturas, más que ser surrealistas, eran la más franca expresión de sí misma, “sin tomar jamás en consideración juicios ni prejuicios de nadie. He pintado poco, sin el menor deseo de gloria ni ambición, con la convicción de darme gusto, y después poder ganarme la vida con mi oficio…”
La muestra reúne obras como el autorretrato La columna rota, pintado en 1944, donde refleja el dolor en una actitud desafiante, pese a que en su rostro se asoman unas lágrimas, así como sus creaciones más tempranas: Retrato de Alicia Galant (1927), en cuyo reverso escribió: “Mi primera obra de arte”.
En México se piensa en Frida Kahlo como la artista que más representa a los mexicanos a nivel internacional, por lo que, según García Hernández, “nosotros hubiéramos querido ver más gente en el museo. Sus exposiciones en otros países baten récords de audiencia, y hay lugares en los que ha habido más de 300 mil personas. A veces los artistas no son profetas en su tierra, pero hubiéramos querido tener filas y filas de gente como las que hemos encontrado en otras ciudades del mundo”.
A través de la obra de Kahlo, que es muy autobiográfica, se puede conocer y entender cada uno de los momentos difíciles y de las alegrías que vivió la artista. Se muestra una foto que le tomó su padre, Guillermo Kahlo, cuando ella era muy joven, un año después de su accidente, además de las imágenes que le hizo Nicolás Murray para la revista Vogue, imagen que marcó un hito en su vida. También está la fotografía de la imagen que le hizo en la cama de un hospital en Estados Unidos, cuando estaba a punto de someterse a una cirugía de columna, momento que sería un tema significativo y siempre presente en su pintura.
El Museo Dolores Olmedo se encuentra en avenida México 5843, en la colonia La Noria, Xochimilco. Hoy y mañana estará abierto de las 10:00 a las 18:00, y el domingo de las 10:00 hasta las 14:00. M