El fin de la neutralidad de la red: un peligro próximo
Hace semanas, la Federal Communications Commission (FCC, Comisión Federal de Comunicaciones) de Estados Unidos determinó eliminar las reglas sobre neutralidad de la red emitidas bajo el gobierno de Barack Obama en 2015.
La neutralidad de la red no es otra cosa que la igualdad de contenido en internet. Es decir, que quien tenga acceso al servicio no tenga restricción alguna en su uso. Que el usuario, salvo fallas en el sistema, pueda acceder a cualquier sitio sin que su proveedor de internet lo limite. Desde revisar correo electrónico hasta servicios de streaming, donde uno puede ver películas y series.
Sin neutralidad de la red, internet podría convertirse en otra cosa, tal como sucedió con la televisión por cable hace décadas. El acceso a sitios y aplicaciones podría cambiar de manera radical: cada uno podría tener un costo distinto.
Supongamos, por ejemplo, que uno tiene una cuenta de correo en la compañía X y que su proveedor de internet es la compañía Y. X y Y no están en los mejores términos, y Y decide que para que el usuario pueda revisar su correo en X debe de pagar 200 pesos extras al mes o, de lo contrario, le prohibirá el acceso. O que la compañía Z de
streaming no llegue a un acuerdo con Y, con lo que el acceso a Z solo estaría disponible a través de W, que a su vez podría cobrarle lo que quisiera al usuario por usar Z.
En pocas palabras, internet se dividirá en dos clases, separadas por costo: quien tenga dinero y lo quiera gastar podría tener internet similar al que existe hoy. Quien no tenga recursos perderá acceso a sitios que hasta ahora eran libres. Perdería una herramienta fundamental para la vida en el siglo XXI.
En México, hasta ahora, el Instituto Federal de Telecomunicaciones no se ha pronunciado sobre neutralidad de la red y, ha de decirse, no ha ocurrido nada. Pero con la decisión de la FCC se abre la posibilidad a que los proveedores mexicanos decidan tomar el mismo camino y restrinjan el acceso a internet.
Momento de que el IFT se pronuncie.