2018: EL AÑO DE LAS ELECCIONES DECISIVAS EN LATINOAMÉRICA
Los votantes de países como Brasil, Colombia, México y Venezuela elegirán a sus gobernantes entre el hartazgo y la desilusión ante un ambiente de corrupción política
Escándalos de corrupción interminables, gobiernos impopulares y una lenta reactivación económica pautan una sombría perspectiva para América Latina en 2018, un año rico en elecciones decisivas.
A continuación, tres puntos a tener en cuenta previo a un ciclo electoral que, desde Brasil a México, pasando por Colombia y Venezuela, podría trastocar el escenario en la región. la universidad Sciences Po de París: “Los fenómenos de corrupción están arraigados en la región y persisten”.
“Eso tendrá un impacto en el próximo ciclo político”, advierte Fiona Mackie, directora para AL de The Economist Intelligence Unit. Agrega que el caso Odebrecht “está realmente sacudiendo la escena política”.
Frente a estos casos de malversación y de enriquecimiento personal, que son legión en la región, “hay una impaciencia en los electores porque están realmente hartos”, estima.
“Las elecciones en Brasil, Colombia y México estarán dominadas por la ira de los votantes contra la política tradicional y una exigencia de cambio, por lo que serán difíciles de predecir, dando paso a sorpresas negativas”, advierte el grupo Eurasia.
“Los candidatos que capten mejor ese sentimiento serán los más competitivos, y el riesgo de tener sorpresas malas es elevado”, como muestra la elección en Chile, con el advenimiento de candidatos de extrema izquierda Beatriz Sánchez y de extrema derecha José Antonio Kast, añade Eurasia, subrayando que no se debería “subestimar la frustración de los electores”. Para 2018 en América Latina, los candidatos fuera del sistema se multiplican. Esto se debe a que los casos de corrupción “descalifican a la clase política tradicional”, explica Estrada.
El experto lamenta la “crisis de liderazgo” y teme que emerjan outsiders “con discursos retrógrados que buscan reencauzar la democracia”, en referencia al ex militar brasileño Jair Bolsonaro, de ultraderecha.
Algunos políticos tradicionales “quieren ser vistos como outsiders El ex mandatario Lula da Silva. porque les da popularidad, pero en realidad son insiders” o parte de la política tradicional. Tienen “una maquinaria política detrás de ellos”, principalmente gracias a un juego de alianzas, señala Mackie. La victoria a mediados de diciembre del conservador Sebastián Piñera en Chile confirmó el viraje a la derecha en la región, después de que llegara al poder Mauricio Macri en Argentina, Michel Temer en Brasil y Pedro Pablo Kuczynski en Perú.
Para Estrada, “no se trata realmente de una cuestión de izquierda o derecha. Hubo un sofocamiento de los gobiernos en el poder, que eran de izquierda, lo que repercutió en beneficio de los partidos de derecha. Lo que ocurrió fue un fenómeno de alternancia”. Pero más allá de la escena política, el próximo año en la región “el elemento central será la economía porque va mal”, agrega.