IRÁN, NUEVO BLANCO DE ATAQUE DE EU
Como en 2003 contra Irak, Washington ha iniciado una ofensiva de propaganda política para aislar al país persa
En su edición de enero, el mensuario francés Le Monde diplomatique, adelantándose a los sucesos recientes en la República Islámica de Irán —con masivas protestas contra el alza de precios y la gestión de gobierno—, hace un paralelo entre la invasión de Estados Unidos a Irak, en marzo de 2003, y la actual ofensiva de la administración de Donald Trump contra la nación persa.
En su artículo “Le cible iranienne”, el periodista Serge Halimi (https:// www.monde-diplomatique.fr) evoca la campaña de propaganda montada por el entonces secretario de Estado de George W. Bush, Colin Powel —quien años después reconocería que se trató de una fábula— cuando el 5 de febrero de 2003 agitó ante el Consejo de Seguridad con fotos satelitales de sitios secretos, el fantasma de las armas químicas en manos supuestamente del dictador Sadam Husein, ex socio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Su intervención fue la rampa de lanzamiento publicitario de la guerra de Irak que se desataría en marzo siguiente y hasta 2011.
En cuanto a Irán, Serge Halimi recuerda que el pasado 11 de diciembre, la embajadora de Trump ante la ONU, Nikki Haley, acusó a los rebeldes de Yemen de haber disparado un misil supuestamente iraní contra un aeropuerto de Arabia Saudita —enemigo acérrimo de Teherán y aliado de Washington—, además de “un país del G20”, según evocó de manera teatral Haley. “Imagínense que hubiera tenido por blanco el aeropuerto de Washington o de Nueva York. O el de París, Londres o Berlín”, dramatizó la diplomática.
Pero ,“¿podría haber llegado hasta ahí el misil”?, se pregunta Halimi, para responderse: “Poco importa: una vez más hay que fabricar el miedo para justificar la guerra. Catorce años después de haber destruido Irak, el gobierno norteamericano ha tomado a Irán por blanco”. Esto, cuando además no solo la Casa Blanca de Trump —dispuesto a hacer trizas el acuerdo nuclear con Irán de julio de 2015—, sino también la monarquía saudita, el gobierno de Israel y numerosos dirigentes republicanos en EU, quieren actuar contra Irán.
Al respecto, Halimi menciona que el influyente senador republicano Tom Cotton, presentado como el próximo director de la CIA, solo espera esa ocasión. En su opinión, añade Halimi, “todos los desafíos diplomáticos de Washington (Irán, Corea del Norte, China, Rusia, Siria, Ucrania) incluyen una ‘opción militar’. Y el peligro planteado por Irán, superior según él al de Corea del Norte, no podrá ser enfrentado sino por ‘una ofensiva naval y aérea de bombardeos contra su infraestructura nuclear’”.
Hace dos años, destaca Halimi, el presidente Barack Obama, artífice del acuerdo nuclear con Irán junto a las otras potencias del Consejo de Seguridad (Rusia, China, Francia, Gran Bretaña) más Alemania (el llamado grupo “5+1”), reveló que el presupuesto militar de Irán representaba solo la octava parte del de los aliados regionales de EU, y la cuarentava del Pentágono.
Pero, “los redobles de tambor contra una pretendida amenaza iraní se escuchan con fuerza”, dice Halimi. Y concluye: “En un clima tal de guerra psicológica, ¿no tuvo realmente nada más inteligente que hacer el canciller francés cuando el 18 de diciembre denunció por añadidura en Washington la voluntad de ‘hegemonía’ de Irán?”