INSTRUCCIONES PARA LLENAR MÍTINES

Después de que circularon imágenes de un mitin en Cancún donde el dotor Mit está solo con su soledad, los precandidatos a la Presidencia de la República que andan volando a ras de suelo deberán afinar sus estrategias de aglutinamiento para que sus eventos

Acuda a los clásicos. Reparta tortas y refrescos. Está comprobado científicamente que las calorías y los carbohidratos motivan a los acarreados a llenar la plaza a cambio de que les llenen la panza.

Lleve a su mitin a Patricia Azcagorta, la bella precandidata a la presidencia municipal de Caborca, Sonora, y le garantizamos que mucha gente con frío llegará a tomarse la selfie con ella.

Contrate a un doble del niño Yawi. Si de plano no se le paran las moscas, busque una boutique de ropa huichol, vista a su sobrinito y póngalo a cantar “Con todos, menos conmigo”. No faltará un despistado que se acerque a pedirle un autógrafo al niño, no a usted.

Reparta cobijitas. Con este méndigo frío la gente no quiere promesas de campaña ni choros mareadores sobre el combate a la corrupción y el combate al crimen. Lo que la prole quiere son cobijas pachonas para combatir el frío.

Y si no pegan las anteriores, convoque vía Twitter al mitin para anunciar que abandonará la candidatura. El morbo de la gente por ver su cara de decepción llenará hasta el último metro cuadrado de la plaza. Obvio, para justificar que se trata de una fake news, échele la culpa a los rusos que hackearon su cuenta.

Reparta frijol enriquecido con proteína, es decir, con gorgojo. Los frijoles son los tradicionales acompletadores, y su pueden completar una comida, pueden completar huecos vacíos en el evento político.

Si no consigue a nadie, pídale el favor a su vocero, pa’ que sirva de algo. ¿En serio puedo renunciar? O utilice maniquíes, seguro le prestan más atención.

Ya los contamos con lupa: nomás hay 24 civiles. Qué gasho, nos dejaron solo al dotor.

Llévese una cobija, llévele, llévele, levántele. ¿Cuánto me da? ¿Un voto? ¿Dos votos? Llévese otro cobertor. ¿Tres votos? ¡Llévele!

¡Ay papá! ¿Por quién tengo que votar?

Ah, chale. ¡Que no!

¡Así sí gana la gente!