5G y más internet, ¿para qué?
El foro económico de Davos ha servido desde hace años como el lugar y momento para ir a echar choros sobre lo que los poderosos globales pueden hacer a favor de los pobrecitos del planeta, y en esta ocasión han adelantado que, entre otros temas de tecnología, el desarrollo de las redes 5G en el mundo destacarán en 2018.
Según las previsiones tecnológicas del World Economic Forum (WEF), este 2018 ya veremos operar redes de quinta generación (5G) de telefonía móvil, tanto en la prueba piloto que Corea del Sur planea implementar durante los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en Pyeongchang, como la primera oferta comercial que AT&T pretende lanzar en una docena de ciudades en Estados Unidos este año. Según el WEF, la alta velocidad (entre 1 y 10 gigas por segundo) y la baja latencia de hasta un milisegundo permitirán que millones de objetos cotidianos como electrodomésticos, sensores, ropa y otros objetos del internet de las cosas (IoT) puedan conectarse. ¿De veras?
Según The Competitive Intelligence Unit, hasta hace unos meses, 50 por ciento del tráfico de datos en México se dio en una red 4G. En 2016 el dato era de 33 por ciento pero, según el WEF, en los países en vías de desarrollo solo 20 por ciento de las conexiones móviles son 4G.
A simple vista, parece que el futuro de las redes 5G en el país es alentador, pero no estoy tan seguro de que en México prosperen tan rápido porque, si bien los mexicanos ya utilizamos más las redes para consumir datos y por tanto usamos más aplicaciones que corren por internet, sigue siendo mayoritario el uso lúdico y hasta frívolo, el uso que se le da a internet.
Ayer mismo, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) informó que se elevó el uso de servicios de internet mediante datos móviles, el número de videollamadas y la velocidad contratada. Según los datos de la Tercera encuesta 2017, usuarios de servicios de telecomunicaciones, el año pasado los usuarios de 18 a 34 años incrementaron 7.7 por ciento el uso del teléfono móvil para enviar mensajes instantáneos vía Whatsapp, Skype, etcétera. Los de 56 y más años aumentaron en 14.2 por ciento el número de videollamadas respecto a 2016; sin embargo, el uso del correo electrónico disminuyó entre los millennials (de 85 a 70 por ciento), y entre los baby boomers (de 56 a 41 por ciento). Los usuarios utilizaron más la telefonía móvil para ver videos cortos.
Tal vez soy pesimista sobre la 5G en vista del alto precio de weareables y dispositivos para el internet de las cosas o tal vez porque veo que no le hemos encontrado la utilidad productiva a internet, pues considero que lo seguimos usando más para divertirnos y no tanto para ser productivos. Ya lo veremos en los próximos meses.