ESCORTS SE ORGANIZAN CONTRA VIOLENCIA EN CDMX
A través de o grupos en Twitter y WhatsApp, estas trabajadoras sexuales crearon una red de vigilancia interna para emitir alertas en caso de agresiones, la mayoría de las cuales ocurren en los hoteles donde prestan sus servicios
para que los clientes calificaran los servicios de las escorts, pero ante las necesidades del sector, se modificó como un mecanismo de protección. Iván es cliente de las acompañantes sexuales y al escuchar frecuentemente sus preocupaciones creó la aplicación, que automatiza los datos que reportan las escorts en grupos privados.
Iván recomienda a las escorts hacer solo uso de las aplicaciones, en vez de los grupos abiertos, pues al reportar a los clientes en redes sociales los ponen sobreaviso.
En Twitter, cuentan con páginas como Alerta Divas, en donde el pasado 9 de febrero se emitió la alerta de emergencia sobre el secuestro de Caridad, una escort venezolana de 33 años, en un hotel de Patriotismo. La mujer fue plagiada por tres hombres que pedían 500 mil pesos para liberarla. Por un operativo de la Secretaría de Seguridad Pública, en coordinación con elementos de la Agencia de Investigación Criminal, fue rescatada 48 horas después en la delegación Xochimilco.
Tras el plagio de Caridad, autoridades de la PGR detectaron que sus tres secuestradores formaban parte de un grupo delictivo que se dedica específicamente a privar de la libertad a escorts extranjeras, pues suponen que en su condición de indocumentadas no pedirán apoyo al ser blanco de agresiones. Aunque Miguel Ángel, de 27 años; Jorge Luis, de 23, y Luis Fernando, de 22, fueron detenidos, solo son una parte del grupo delincuencial.
A través de WhatsApp las escorts avisan en qué hotel están, habitación, cómo es el cliente, número de placas de auto o moto y cuánto tiempo estarán. Si la escort no reporta en el grupo su salida del hotel al concluir su cita, se activa la alerta de búsqueda en el sector.
La presidenta de Brigada Callejera, Elvira Madrid, advierte que actualmente la sociedad se desquita con la mujer por la inconformidad de que ya no se dejan y denuncian, lo cual las convierte en blanco de odio feminicida. Las escorts coinciden con Elvira en que no es un trabajo fácil y pese a ser muy bien pagado, urge encontrar alternativas reales con las que puedan integrarse a una vida laboral para proveer la economía familiar sin exponerse a los riesgos que conlleva el trabajo sexual. También insta a las mujeres a solicitar asesoría legal a Brigada Callejera.
Mientras tanto, las escorts continúan uniendo fuerzas para erradicar la violencia en el oficio que ejercen y en un intento de que ni una mujer más sea asesinada, la lucha continúa.