RECORRIDO POR EL PUEBLO MÁGICO
Viven la magia de los duendes en Huasca de Ocampo
Con el inicio de la temporada de cuaresma, el vicario de la Basílica Menor de Nuestra Señora de Guadalupe mejor conocida como “La Villita”, Luis Ángel Zamora Almaraz, pidió a la feligresía prepararse para celebrar los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
El sacerdote indicó que durante estos domingos hasta el inicio de la Semana Santa la liturgia ayudará a “echar un salto” dentro cada persona para reconocer lo que cada persona es y esté atenta ante las asechanzas del enemigo para ser mejores personas, por lo que sostuvo que es una preparación para dejar morir el pecado y recordarlo junto con la muerte de Jesús para resucitar a la vida y vivirlo al momento de la resurrección.
De acuerdo con el clérigo, este periodo es un momento de reflexión, de intimidad con Dios y mencionó que en el texto del evangelio se señala que Jesús fue al desierto, por lo que en el contexto bíblico es un sitio de encuentro, por lo que pidió a los creyentes alejarse de los ruidos externos y acercarse a Jesucristo.
Agregó que es un momento de austeridad, por lo que la Iglesia Católica invita a los fieles a vivir en el ayuno, en la oración y en la limosna, las cuales son prácticas que ayudan a encontrarse profundamente con Dios en un periodo de sensibilidad para la fe cristiana.
Con respecto al reciente sismo de 7,2 grados en la escala de Richter que se presentó el viernes pasado por la tarde, el sacerdote dijo que es conveniente estar preparados, aunque se desconoce cuándo ocurrirán este tipo de movimientos telúricos, por lo que enfatizó en la importancia de estar preparados para encontrarse con Dios en caso de fallecer abruptamente en un accidente o alguna situación natural.
Comentó que el periodo de Cuaresma es propicio para reencontrarse con Dios y prepararse para dicha reunión, por lo que consideró que es necesario estar listos para acudir con Jesucristo en cuanto llame a su presencia y entregar “buenas cuentas”.
Luis Ángel Zamora dijo que además del ayuno que es obligatorio el miércoles de ceniza y el viernes santo, lo pueden realizar cualquier día como un sacrificio para Dios y no necesariamente una persona no debe dejar de consumir carne los viernes de vigilia, sino que debe privarse de alguna actividad que le gusta a cada persona hacer y ofrecerlo a otros y acercarse de esta manera a Dios. m