Reino Unido expulsa a 23 diplomáticos rusos
May amaga con congelar activos y limitar presencia en el Mundial
Reino Unido expulsará a 23 diplomáticos rusos, la medida más dura de este tipo desde la Guerra Fría, en respuesta a un ataque químico contra un ex doble agente ruso en Inglaterra del que la primera ministra británica, Theresa May, culpó a Moscú.
Ayer, May apuntó firmemente su dedo acusador contra el presidente ruso, Vladímir Putin, mientras detallaba las represalias en el Parlamento.
Rusia niega cualquier implicación en el ataque contra el ex espía Sergei Skripal y su hija Yulia, hospitalizados en estado crítico desde que fueron hallados inconscientes el 4 de marzo en un banco de Salisbury, (sur de Inglaterra).
May anunció que puede congelar activos estatales rusos que representen una amenaza a su seguridad, nuevas leyes para enfrentar la actividad de estados hostiles y una reducción de la presencia oficial británica en el Mundial de futbol de Rusia.
La mandataria dio de plazo a Moscú hasta la medianoche del próximo martes para explicar cómo llegó a usarse el agente neurotóxico Novichok, fabricado durante la era soviética, en las calles de Salisbury, exigiendo saber si el responsable era el Estado ruso o había perdido el control de partidas de la peligrosa sustancia. “Su respuesta demostró un completo desprecio por la gravedad de estos hechos”, comentó May en su discurso ante el Parlamento. “Trataron el uso de un agente neurotóxico de grado militar en Europa con sarcasmo, desdén y desafío”.
La única conclusión posible es que el Estado ruso estuvo detrás del intento de asesinato de los Skripal y del daño que sufrió Nick Bailey, un oficial de policía que está grave tras haber sido expuesto al agente neurotóxico, declaró May. “Esto representa un uso ilegal de la fuerza por parte del Estado ruso contra Reino Unido”.
La cancillería rusa señaló que Moscú responderá con rapidez a las medidas británicas, que fueron adoptadas con “fines políticos cortos de miras. El gobierno británico ha escogido la confrontación”. “Muchos miramos con esperanza a la Rusia postsoviética. Queríamos una mejor relación y es trágico que el presidente Putin haya elegido actuar de esta manera”, dijo May.
Desde Nueva York, el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, afirmó en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por el tema, que “no nos manejamos con ultimátums”.
Nebenzia, calificó “atmósfera histérica” al plazo otorgado a Moscú por May.
“Trataron el uso de un agente neurotóxico con sarcasmo y desdén”, dice la primera ministra
El representante ruso dijo que no hay pruebas que respalden las “indignantes” acusaciones en la carta que May envió al presidente del Consejo y al secretario general de la ONU, António Guterres.
Nebenzia sugirió que el detective de ficción Sherlock Holmes podría llevar mejor la investigación que Scotland Yard (policía londinense).
La embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que cree que Rusia es responsable y pidió “medidas inmediatas y concretas”.
En París, el ministro de Exteriores Jean-Yvez Le Drian dijo que Francia coordinará con Reino Unido cuál será su respuesta al envenenamiento.
La seguridad europea y “la seguridad de uno de nuestros principales aliados” estaba en juego, apuntó Le Drian tras reunirse con su par alemán, Heiko Maas.
La mandataria alemana, Angela Merkel, dijo que se toma en serio las pesquisas británicas y habrá una posición europea común.
May dijo que los 23 diplomáticos, identificados como agentes de inteligencia no declarados, tienen una semana para irse.
La premier indicó que Reino Unido revocará una invitación al canciller ruso, Serguéi Lavrov, para que visite el país y suspenderá los contactos bilaterales de alto nivel entre Londres y Moscú.
En lo referente al Mundial, que albergará Rusia en junio y julio, afirmó que no acudirán ministros ni miembros de la Casa Real.