Dedica UE impuesto a gigantes tecnológicos
La próxima semana, la Comisión Europea dará a conocer un cargo adicional dirigido a los ingresos más que a las utilidades, con lo que espera recaudar hasta 7 mil 800 mde al año
Bruselas se prepara para golpear a gigantes de tecnología como Google, Facebook y Apple con un “impuesto digital” sobre la facturación en la Unión Europea con lo que recaudará alrededor de 5 mil millones de euros al año, según un proyecto de propuesta que pudo ver Financial Times.
La próxima semana la Comisión Europea dará a conocer un impuesto digital con tres objetivos dirigido a los ingresos más que a las utilidades, atendiendo los llamados de Francia, Alemania y Gran Bretaña para un enfoque más estricto a la evasión fiscal de las empresas de tecnología.
El impuesto, que probablemente sea de una tasa de 3 por ciento, se recaudará frente a los ingresos de publicidad generados por gigantes como Google, los cargos a los usuarios y suscriptores de servicios como Apple o Spotify, y a los ingresos de las empresas al vender los datos a terceros.
Los umbrales precisos y tasas están en debate en la comisión y pueden cambiar. Pero en el proyecto que circuló el miércoles se aplica el impuesto a las empresas con una facturación global de más de 750 mde e ingresos gravables totales de 50 millones generados en la UE. Describe a éstos como los que establecieron una “fuerte posición en el mercado” y puede beneficiarse de “efectos de red y la explotación de big data”.
El proyecto de impuestos de la comisión va a enfurecer a las tecnológicas estadunidenses, que desde hace tiempo se quejan de un trato injusto en Bruselas. Las propuestas probablemente también se encuentren con la resistencia de estados miembros de la UE con bajos impuestos, como Irlanda y Luxemburgo. Para promulgarse en ley, la propuesta de la comisión requiere del apoyo unánime de los 28 Estados miembros.
Si se aplicara el impuesto en el nivel más alto, se recaudarán 7 mil 800 millones de euros de ingresos fiscales.
En un proyecto de texto jurídico, la comisión señala que si bien las empresas tradicionales pagaron una tasa efectiva de impuestos de 23.3 por ciento, las compañías digitales —que a menudo operan a través de las fronteras— pagaron en promedio 9.5 por ciento de impuestos en la Unión Europea.
Una firma como Facebook también necesitará tener al menos 100 mil usuarios o consumidores en un país de la UE para ser elegible al impuesto, una política que busca fijar la mira donde los gigantes digitales tienen sus mayores operaciones.
El plan de dirigirse a la facturación desafía un consenso internacional para gravar a las empresas en función de sus utilidades en lugar de las ventas. Sin embargo, el principio tiene apoyo de Francia y Reino Unido, una rara convergencia que destaca el creciente impulso político en Europa para un cambio de enfoque.
Reino Unido insinuó esta semana que considera aplicar un impuesto nacional sobre los ingresos digitales, mientras que la idea para un “impuesto de igualación” sobre los ingresos de tecnología se lanzó primero Francia, en septiembre pasado, con respaldo de Alemania, Italia y España.
Las medidas fiscales digitales “provisionales” de Bruselas tienen la intención de ser una política temporal para generar rápidamente miles de millones de euros para los gobiernos de la UE, mientras que las autoridades internacionales elaboran planes a más largo plazo para cambiar las reglas sobre la aplicación de impuestos de las empresas digitales.
El proyecto del texto de la comisión calcula cuánto dinero se puede recaudar del impuesto si se establece entre 1 y 5 por ciento. A lo mucho generará 7 mil 800 mde al año si se aplica al nivel más alto de 5 por ciento. Un funcionario de la Unión Europea dijo que aunque los debates internos continúan en la comisión, es probable que la propuesta de Bruselas de la próxima semana sea de una tasa de 3 por ciento. Se estima que eso generaría 4 mil 800 millones de euros al año, según los cálculos de la comisión.
Las plataformas de comercio electrónico como Amazon y otros minoristas probablemente estén parcialmente exentas de impuestos. “Los ingresos que resultan de actividades minoristas que consisten en la venta de bienes o servicios que se contratan en línea a través del sitio web de un proveedor de dichos bienes... están fuera del ámbito”, se dice en el texto de la comisión.
Las grandes economías del mundo trabajan a través de la OCDE para acordar un enfoque sobre los impuestos digitales, pero los funcionarios se sienten frustrados por los lentos avances.
Pierre Moscovici, comisionado de impuestos de la Unión Europea, dijo el mes pasado que “el progreso internacional no es motivo de gran optimismo ni en el ritmo ni en el alcance de las reformas fiscales digitales que podemos esperar. Hay muy poco apetito entre los actores globales clave para encontrar soluciones concretas”.
Convencer a los 28 estados miembros para que estén de acuerdo en las nuevas propuestas fiscales —una herramienta de política nacional ferozmente protegida— ya demostró ser alto notoriamente difícil para la comisión. Eso significa que la duración de las soluciones rápidas temporales ha sido más de lo previsto. Las normas actuales de IVA de la UE son una solución temporal que se remonta a 1993.