Artesanías y comercio justo
No solo se trata de comprar productos hechos por artesanos mexicanos. No solo se trata de comprarlos pagando lo que corresponde según el esfuerzo involucrado. No solo se trata de una cuestión de moda. Desde Monterrey, las hermanas Verónica y Victoria Zambrano crearon Folklor.co México, un modelo original y socialmente responsable de uso de materiales chiapanecos para intervenir productos de lujo que es tanto un negocio de
e-commerce como un desarrollo comunitario para comunidades el sur del país.
Ellas conocieron hace seis años en el Itesm a Andrea Yriberrt, una emprendedora boliviana que había comenzado a trabajar con comunidades en su país pero que necesitaba socios locales para llevar al siguiente nivel su plan de artesanías y venta en línea.
“Nos hizo mucho sentido la propuesta pero fue hasta que fuimos a Chiapas que vimos el enorme potencial que había en crear productos de lujo con intervenciones de textiles artesanales”, me explica Verónica Zambrano.
Hoy las tres son el cerebro y corazón detrás de esta plataforma que es un puente digital entre las tradiciones y los trabajos textiles más tradicionales de Chiapas con Monterrey y de allí al resto del mundo.
Su clave no es solo la compra de materias primas de colores atractivos: ellas se involucran desde el primer momento en la selección de los hilados, los colores y hasta los diseños de patrones.
Pero uno de los grandes desafíos en este negocio no es solo sumar el arte chiapaneco a un negocio de objetos y prendas, sino dejar una verdadera huella social y de desarrollo. Las socias de Folklor.co se reúnen con los líderes de las cooperativas con las que trabajan, les dan capacitación todos los meses, desde cómo negociar su trabajo hasta como comunicarse con sus clientes y adaptarse a propuestas más innovadoras.
“Cuando empezamos fue complicado por la distancia y falta de comunicación, nadie tenía teléfono”, recuerda Verónica. Y para volver más sólida y comprometida su relación con ellos, abrieron una oficina en San Cristóbal de las Casas para que los apoyos y los proyectos no fueran una efímera intervención.
El precio justo no es un cliché ya que “tenemos una asamblea con todos los lideres de nuestras cooperativas y en conjunto se toman decisiones sobre el tabulador de precios”, agrega Victoria Zambrano, “queremos artesanos y cooperativas empoderadas con su trabajo y que sean sostenibles, que encuentren en sus lugares de origen oportunidades para crecer sin tener que migrar”.
Además de sus diseños propios también trabajan para otras marcas como Chivas Regal, Jugos del Valle, Zoe Water, Faci Leboreiro o la super hot línea canadiense de productos para yoga Lululemon Athetica. m