VERIFICAN OBRA DE CONAGUA
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Las campañas de los presidenciables arrancaron formalmente ya, casi todos esperarán hasta este lunes venidero para ahora sí irse con todo en la carrera por llegar a los Pinos.
Ya veremos cómo se va dando esta competencia, mientras tanto lo que es de llamar la atención en estos días lector mío, es el hecho de que estamos terminando la Semana Mayor, una de las tradiciones más ancestrales que el mundo religioso tiene, es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Comenzó con el Domingo de Ramos la semana pasada, y hemos vivido esta famosa pasión de Cristo a lo largo de estos días, donde, por cierto, jueves y viernes para los que saben es lo más importante del mundo cristiano ya que es la muerte de Cristo, hoy sábado de gloria el Señor está en el sepulcro y terminamos mañana con el Domingo de Pascua o como la mayoría lo conoce como el Domingo de Resurrección, así a grosso modo es la manera en que se vive la Semana Santa.
Y se vive así para los que se dicen cristianos de hueso colorado, porque para la inmensa mayoría qué si bien son católicos más que ver a estos días como de guardar, son de plano de salir a vacacionar.
Hidalgo como la mayoría de los destinos cercanos a la Ciudad de México, tiene en estos días un incremento en ganancias turísticas de mucha consideración, ya que se presenta una enorme afluencia de turismo “chilango” que se mueve entre sus múltiples carreteras y destinos.
De manera tradicional nuestro Estado es conocido sobre todo por su gran oferta de balnearios y aguas termales, las cuales a más de uno a cautivado no por sus altas temperaturas, sino más bien por sus propiedades terapéuticas y curativas, si bien el secretario de turismo Estatal ya dijo que este será seguramente uno de los mejores años en captación de turistas, el trabajo que se tendrá que hacer para “tratar bien” a los que lleguen deberá ser arduo y complejo.
Aquí el prestador de servicio tendrá que hacer su parte (no su agosto, que quede claro), pero quizá donde aún falta mucho por trabajar es en la promoción de Hidalgo como un destino no tan solo de turismo doméstico si no también receptivo.
De fondo se carece de una estrategia, no podemos pensar que “pasándose la voz” la gente llegará a nuestras tierras. Hace falta un análisis de fondo, planes y proyectos sustentables y una excelente campaña publicitaria para que los de “afuera” vengan con nosotros.
Yo soy un creyente de que las tierras de Hidalgo tienen todo para ofrecer, desde atractivos naturales como las ya mencionadas aguas termales, sus valles en el corredor de la montaña, sus bosques en las zonas altas, hasta eventos culturales llenos de tradición en todas las zonas indígenas que tenemos, somos mucho más que la cuna del futbol, que ya es decir mucho y ni si quiera bien comercializada esta.
Hace algún tiempo comentaba que, si queríamos que el Estado sobresaliera en el ámbito turístico, tendría que invertir en traer “gran turismo”, gente dispuesta a pagar más de tres o tres mil quinientos pesos en una visita a esta tierra llamada como el padre de la patria.
Hoy a la distancia, después de varios años de ver la dinámica que tenemos y reconociendo mi error, le digo que el turismo que recibimos ese “clase mediero”, ese que se gasta mil pesotes como máximo, ese turismo es bueno, ese turismo de la Ciudad de México y su inmensa zona metropolitana son un mercado inagotable de varios millones de seres humanos.
Los de a pie, los que llegan en autobuses de línea, los que viajan en autos compactos y camionetas de más de 10 años de antigüedad, los que literalmente “juntan su dinerito” para poder disfrutar de uno o dos días por acá y que gastan poco en promedio, son en verdad los que hacen que estas tierras se vuelvan un vergel para todos sus empresarios, ya que es por volumen de afluencia que sus arcas se llenan, entre más gente venga, más facturan.
Así que espero que al cierre de esta época vacacional los números beneficien a nuestros prestadores de servicios, que mucha falta les hace.
Mientras tanto continuemos con nuestro viacrucis y sigamos trabajando, solo espero que el de nuestra Presidenta Municipal, la buena de Yoli ya de plano no sea tan intenso, porque con las puntadas del siempre eterno Don Percy (líder sindical) de decir que sus trabajadores sindicalizados en Casa Rule, están mal pagados y mal comidos y que por eso no bajan sus exigencias del 8% que quieren en su incremento salarial, no me quiero imaginar las que Doña Tellería debe andar pasando.
Que pase un excelente fin.