La lucha es por el Senado
Apenas inician las campañas en Hidalgo y la lucha electoral ya está definida por lo que será la joya de la corona en la entidad: el Senado.
A pesar de que hay en juego 7 diputaciones federales y más tarde los 30 espacios en el Congreso local, la verdadera elección en Hidalgo es por llegar a los escaños.
La votación para el recinto de Paseo de la Reforma se asemeja en todo a la presidencial –guardando proporciones- ya que se define por el sentido de la misma urna por la que votarán los mexicanos para nuevo inquilino de Los Pinos.
Además aceptémoslo, la caballada está en la elección para senadores. Sin demeritar perfiles, los demás concursos son o parecen mucho a un proceso de esos medio grises en donde ya se sabe que ganará el voto duro del PRI o en su caso el antipriismo, pero nada en especial.
En cambio, para el Senado tenemos lo que será el tú a tú que se darán entre grupos políticos –curiosamente emanados todos del PRI- como el de Nuvia Mayorga y Alejandro González Murillo, con Julio Menchaca y los de Morena que aglutinan a ex priistas.
Incluso, por parte del Frente del PAN y PRD está Darina Márquez que a pesar de no tener experiencia política resulta un perfil atractivo por su imagen pública; además, por extraño que parezca, también pertenece a un grupo político vinculado al “Grupo Hidalgo”, sí, también del PRI.
El asunto aquí no es tanto el origen de los participantes sino cómo se irán dando las condiciones para que esta contienda sea una de las mejores en la historia política de la entidad, con el agregado de que habrá por primera ocasión ingredientes adicionales como tres debates organizados por el INE.
Es decir, como a nivel presidencial, los candidatos al Senado están jugándose una baraja al estilo nacional donde tienen que recorrer el estado, todos sus municipios, plantear propuestas directas, hablar de frente, y buscar ganarle al rival.
Otro extra en la elección al Senado es el personaje principal de todo este asunto: el ex gobernador, ex secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, quien se presenta también como aspirante plurinominal y como el emblema del priismo hidalguense. Esto es, donde se pare, tendrá audiencia y atención, algo que jugará a favor de los candidatos tricolores.
Quizá en segundo lugar en importancia esté la elección en Pachuca para diputados federales y locales, pero únicamente por tratarse de la capital y por estar involucrados los personajes de los mismos grupos políticos pero en segundo grado.
La verdadera elección será para senadores y todo pinta para una buena contienda con dos frentes que tienen gente de amplia experiencia, operadores que ya han ganado y perdido, que fueron compañeros, que ahora son rivales en el plano electoral y que se asemeja mucho a lo que la elección para el Senado de 2006 entre Jesús Murillo y José Guadarrama.