Destilando México, Cuéntame un cuento y Star Trek
Jamás me imaginé que un programa sobre alcoholes pudiera ser tan bueno como
Destilando México del canal Sony.
¿Por qué? Porque la mayoría de las producciones que giran alrededor de estos contenidos tienden a ser, o muy corrientes, o muy de nicho o muy, pero muy arrogantes.
Destilando México, no. Es un programa con un magnífico nivel, muy para todos, muy sincero, muy sencillo y yo diría que entrañable.
Cuando uno lo mira, invariablemente se enamora de las bebidas que ahí se presentan, aprende de la complejidad de su elaboración, aprecia la cultura que hay detrás de este tipo de materiales y viaja, y vive, y sueña.
Destilando México es uno de ejercicios audiovisuales que uno agradece, que relaja, que entretiene, que aporta.
Esto que le estoy diciendo no es cualquier cosa. Se necesita mucho talento para hacer un
show de tragos sin caer en la promoción del alcoholismo.
¿Qué es Destilando México? Un programa de televisión donde el gran actor de cine y series Miguel Rodarte (que es una revelación como conductor) recorre nuestro país a través de sus licores.
No sabe usted qué experiencia tan más edificante porque uno termina de conocer México, de entender el porqué de muchas bebidas y por pasar un excelente momento de televisión.
Y es que el producto es muy bonito, 100 por ciento competitivo con cualquier emisión de viajes o gastronomía que usted haya visto a nivel nacional e internacional pero con el “plus” de un México que está de moda, que tiene mucho qué decir. Por favor busque Destilando
México todos los viernes a las 22:00 por el canal Sony. Le va a encantar. De veras que sí.
Escandalosa comparación
¿Se acuerda usted de una serie mexicana sobre cuentos de hadas que se hizo en Televisa hace algún tiempo y que se llamaba Había un vez?
Era bastante mala y mucha gente la criticó porque supuso que era algo así como una mala copia de Once Upon a Time cuando en realidad era un magnífico formato internacional.
¡Pues que cree! Hoy se estrena, en Crackle, ese sensacional sistema de distribución de contenidos en línea, Cuéntame un
cuento, la versión española. Y si usted, como yo, se había horrorizado con la mexicana, bueno, ahora se va a querer morir de la vergüenza.
¿Cómo es posible que nosotros, con tanta experiencia haciendo televisión, no hayamos sido capaces de hacer algo competitivo a nivel mundial?
Cuéntame un cuento le da cuatro arrastradas a Había una
vez de tan bien escrita y bien filmada. Nosotros como que solo la hicimos por hacerla, por cumplir. ¡Qué decepción! ¿Cuál es la nota? Que lo que
Había una vez tenía de negativa, por su pésima estrategia de programación en televisión abierta privada nacional,
Cuéntame un cuento lo tiene de positiva al estar en una ventana de lo más adecuada para la difusión de esta clase de contenidos.
No todos los contenidos son para todas las ventanas. Si se va a comprar un formato internacional, que sea para aprovecharlo, para transformarlo en un éxito o, en el “peor” de los casos, para mejorarlo. ¿O usted qué opina?
Por favor busque Cuéntame un cuento es Crackle. Se va a quedar con la boca abierta por el nivel y se va a divertir. De mí se acordará. Se lo garantizo.
Vuelve el clásico
Todo vuelve: que si Wonder Woman, que si The Avengers, que si Star Wars, que si Mary Poppins. ¿Por qué no habría de volver Star Trek? ¡Por qué! Pero no le estoy hablando de la maravillosa nueva versión o de alguna de sus más recientes adaptaciones cinematográficas. Le estoy hablando de la Star Trek original, de la serie de los años 60, de Viaje a las estrellas.
Hoy a las 21:00 por el canal SyFy se va a estrenar la que fue la tercera temporada de esta obra de arte y hay que verla tanto para recordarla como para presentársela a las nuevas generaciones.
Star Trek es una de las mejores series de televisión de todos los tiempos, un concepto que cambió la historia del espectáculo internacional, un delirio desde todas las perspectivas.
Ahí se “inventaron” los celulares, ahí se jugó por primera vez con un reparto multicultural, ahí se le dio una posición de honor a la mujer como jamás la había tenido y ahí se realizaron importantes aportaciones que marcaron hasta investigaciones científicas.
Por lo que más quiera en la vida, reviva la tercera temporada de Star Trek esta noche en punto de las 21:00 en el canal más adecuado para hacerlo y eche a volar su imaginación.
¿Se imagina lo que dijeron los hombres y las mujeres de finales de los años 60, principio de los 70, cuando vieron esa joya?
¿Se imagina lo que pudiéramos decir nosotros si en la actualidad tuviéramos una serie de televisión la mitad de vanguardista de lo que fue ésta cuando se creó?
Todo vuelve: que si Wonder Woman, que si The Avengers, que si Star Wars, que si Mary Poppins. ¿Por qué no habría de volver Star Trek? ¡Por qué!