Crece la rebelión educativa en EU
Profesores, alumnos y personal escolar reclaman mejores salarios y condiciones
La rebelión del personal educativo estadunidense se ha extendido en los últimos días para exigir mejoras en un sector fundamental de la sociedad, y esta vez no se puede decir que el culpable sea el presidente Trump.
En varios estados los profesores, alumnos y personal adjunto de las escuelas públicas se han plantado contra las bajas condiciones laborales de los maestros y la continua reducción de los fondos destinados a la enseñanza por parte de las autoridades estatales.
La rebelión de decenas de miles de docentes inició en Virginia Occidental a fines de febrero y pasó a Oklahoma, Kentucky y Arizona ante la falta de subidas salariales en el sector en la pasada década y por los persistentes recortes de la educación pública en los presupuestos estatales.
La partida de la enseñanza pública de Oklahoma, por ejemplo, ha sido rebajada más que en cualquier otro estado desde el inicio de la recesión, en 2008, y los salarios de sus docentes están entre los más bajos de EU. “Los profesores han estado presionando (a la Legislatura estatal) por sus alumnos y han pedido que brinde más fondos para nuestras aulas, y parece que estas peticiones se están escuchando”, señaló la presidenta de la Asociación de Educación de Oklahoma, Alicia Priest.
De hecho, el Senado de ese estado aprobó el viernes dos medidas para recaudar 40 millones de dólares al año, que se destinarán a financiar las escuelas públicas.
Entre otras acciones para presionar a los congresistas estatales, un centenar de maestros oklahomenses inició este miércoles una marcha para recorrer los casi 200 kilómetros que separan las ciudades de Tulsa y Oklahoma City, la capital del estado, a la que pretenden llegar el 16 de abril.
Por su parte, la mayoría de los educadores de Kentucky se declaró en huelga esta semana como respuesta a un controvertido proyecto de ley que aprobó la Legislatura estatal que afecta a su sistema de pensiones, al alargar en varios años la edad de jubilación y reducir las prestaciones que reciben.
Gracias a las multitudinarias protestas y huelgas en Kentucky y Oklahoma, las humildes condiciones laborales de profesores y el gasto de la escuela pública se colocaron en el centro del debate nacional. Según organizaciones educativas de ambos estados, profesores de más de un centenar de escuelas secundaron la huelga en estos dos estados.
Por otro lado, maestros de Arizona reclamaron una subida de salario del 20 por ciento y restaurar el nivel de financiamiento que el sector tenía en 2008, lo que supondría aumentar en mil millones de dólares el presupuesto actual.
El auge de movimientos sindicales en estos tres estados republicanos se debe, en gran parte, al éxito de la huelga de nueve días que siguieron los profesores de Virginia Occidental a finales de febrero y comienzos de marzo.
Allí, los maestros consiguieron un aumento salarial del 5 por ciento tras más de una semana de interrupción de la actividad escolar, un paro que afectó a casi 300 mil estudiantes de las escuelas públicas de ese estado.