MAL PRONÓSTICO.
Los negocios de la avenida principal permanecen cerrados, debido a que entre semana el pueblo parece dormir
Las bajas temperaturas y fuertes vientos registrados en Hidalgo causaron estragos en el Pueblo Mágico de Real del Monte donde hubo poca actividad y solo algunos pobladores se dejaron ver en las calles.
El Pueblo Mágico de Real del Monte, conocido por ser uno de los lugares a mayor altitud sobre el nivel del mar del país y donde en invierno llega a presentar muy bajas temperaturas, recibió este miércoles un ambiente frío a pesar de estar en plena primavera; aunque para los locales no es algo que los sorprenda, ya que al vivir en la montaña los amaneceres distan mucho de ser cálidos y el viento presente en las calles no ayuda a que el ambiente sea fácilmente ignorado.
Las nubes se aglomeran en el cielo brindando poca apertura al sol para emitir sus rayos sobre los habitantes del Real, las calles casi desiertas solamente reflejan la falta de un tiempo cálido pues todos los que transitan en ellas portan suéteres, chamarras y diversas piezas de ropa abrigadora, pocos son los que caminan sin preocupaciones ante el frío que se hace presente en el Centro Histórico de la cabecera de Mineral del Monte.
Al ser un municipio que depende completamente del turismo, es poco común ver las calles abarrotadas entre semana, sólo los locales circulan en las calles para llevar a cabo sus tareas diarias, porque ya sea con frío, calor, lluvia o nieve; las actividades de los habitantes siguen su curso no se detienen ante los caprichos del clima.
El viento mantiene un soplo gélido constante; no obstante, esto también favorece al sol, que poco a poco encuentra un espacio para brindar su luz y su calor a los habitantes y contados visitantes que acuden a esta tierra minera, brindando una sensación confortable a los presentes al sentir un pequeño incremento en la temperatura conforme transcurre la mañana.
Los negocios ubicados en la avenida principal permanecen cerrados, no por el frío que haya aletargado a los prestadores de servicios sino que entre semana este pueblo minero parece dormido debido a la falta de afluencia de visitantes y turistas. “En invierno sí se siente el frío, ahorita nada más es un día como cualquier otro, al rato este viento frío se pasa y empieza a hacer calo; ya en la noche la temperatura baja otra vez, pero nada fuera de lo común”, comentó una mujer de la tercera edad que salió de su hogar para realizar sus compras.
A pesar de que la temperatura comenzaba a elevarse en el Centro Histórico, las calles permanecían vacías, no generaba un cambio en las actividades cotidianas de sus habitantes, solamente las escuelas reflejaban una mayor afluencia la mañana de ayer, debido a que sin el turismo el Pueblo Mágico carece de visitantes y de una buena afluencia turística, incluso algunos de los negocios permanecían cerrados ya entrado el medio día, sin embargo algunos más permanecían abiertos para atender las necesidades de los habitantes, como las tiendas de abarrotes, carnicerías, pollerías y sobre todo el mercado municipal, único espacio que parece mantener una afluencia constante.
Las nubes grises y los vientos desaparecen conforme avanzan las horas, y la única desolación que permanece no es debido a un frente frío fuera de lo normal en primavera, sino la falta de actividad turística, única fuente de ingresos de los cientos de comerciantes y prestadores de servicios.