Vecinos del fraccionamiento Senderos del Pedregal, en Atotonilco, se organizaron para enfrentar a la delincuencia
Los habitantes sostuvieron que los robos a casa-habitación aumentaron considerablemente desde hace algunos años
La mayoría de las privadas del fraccionamiento Senderos del Pedregal, ubicada en Atotonilco de Tula, están organizadas para inhibir la delincuencia.
Así lo señalaron vecinos de la unidad habitacional, quienes indicaron que ante la falta de seguridad pública lo vecinos optaron por recurrir a medidas de protección internas.
Sostuvieron los vecinos que los robos a casa-habitación aumentaron considerablemente desde hace algunos años.
Por ello, solicitaron el apoyo de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (Dspytm).
Sin embargo, expresaron que a pesar de los intentos de la dependencia, la falta de unidades policiacas y la lejanía con la cabecera municipal, derivaron en la generación de alternativas de solución.
En este tenor, los vecinos expusieron que comenzaron a organizarse por privadas para tomar acciones conjuntas.
La mayoría de las privadas optaron por cerrar los zaguanes de las mismas para tener un estricto control de acceso.
Con esto, refirieron, disminuyen el riesgo de ingreso de personas desconocidas a las privadas. “Uno de los principales problemas es que se relajó la seguridad en los accesos; antes había un guardia en la caseta de acceso al fraccionamiento y ahora no, por lo que a la unidad puede entrar cualquiera”, dijo Brenda Montés Gutiérrez, habitante del lugar.
Indicó que “ante eso mejor se optó por mantener cerradas las privadas, para que el acceso sea únicamente con llave, y así se tiene mayor seguridad pues únicamente entran los que vivan en la privada”.
Mónica Sánchez Gómez, residente desde hace un año en el fraccionamiento explicó que “el control parece que ha funcionado, pues ya no entra cualquiera a las privadas; por ejemplo, los servicios como gas se controlan, pues el solicitante tiene que abrirle la puerta para que ingrese y cerrar el portón una vez que el gasero, o el proveedor de cualquier servicio, se retire”.
Además de esa medida de control de acceso, los vecinos han instrumentado reuniones para acordar acciones de vigilancia vecinal.
En las reuniones se han planteado acciones a realizar antes, durante y después de un hecho delictivo.
Inclusive a raíz de esos encuentros vecinales han colocado mantas de advertencia contra los delincuentes en los portones de acceso a las privadas. En este caso sostuvieron que la mayoría de las privadas cuentan con estas mantas, en las que se evidencia la organización que existe entre los vecinos.
Daniel Mendoza Omaña, habitante del fraccionamiento expresó que “los vecinos se cansaron, nos cansamos, de robos, de la falta de atención por parte de las autoridades del municipio y decidimos organizarnos, estar preparados para actuar de manera preventiva, pero también reactiva”. Añadió que hasta el momento la organización ha dado resultados, pues han disminuido los delitos patrimoniales en el fraccionamiento.