Milenio Hidalgo

LAS “PRUEBAS” DE ISRAEL, REALIDAD O FAKE NEWS?

En vísperas de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fije su posición sobre el pacto nuclear de 2015 con Irán, Benjamín Netanyahu parece repetir el camino que llevó en 2003 a la invasión de Irak

-

Mayo será un mes donde los conflictos entre Israel, Siria e Irán y entre Israel y Palestina entrarán en un nuevo capítulo. El sábado 12, Donald Trump fijará su posición —preanuncia­da— contra el pacto nuclear iraní firmado en 2015 por Teherán y las cinco potencias mundiales que integran el Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania, y el lunes 14 la Casa Blanca mudará su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, cuando el Estado hebreo celebre el 70 aniversari­o de su independen­cia tras el fin del Mandato Británico sobre tierras de Palestina, en 1948.

El cambio de sede fue anunciado por Trump en diciembre con vistas a 2019, pero el plan se adelantó en otro gesto de apoyo incondicio­nal a Benjamín Netanyahu, transforma­ndo el actual consulado en Jerusalén en embajada. A cambio, el primer ministro israelí allanó el camino a Trump para retirarse del pacto nuclear, al presentar el lunes supuestas pruebas de un programa secreto de Irán, acusándolo de incumplir el pacto. Esto, pese a que el flamante secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, declaró el 12 de abril último en audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que debía sugerir su confirmaci­ón al cargo, que “no he visto evidencias de que Irán no esté cumpliendo su parte”.

Pompeo, jefe saliente de la CIA, era miembro de la Cámara baja y se opuso cuando el acuerdo se aprobó en julio de 2015 a instancias del demócrata Barack Obama, además de Reino Unido, Francia, Rusia, China y la ya citada Alemania.

También el director general de la onusiana Agencia Internacio­nal de la Energía Atómica (AIEA), el japonés Yukiya Amano, certificó en varias ocasiones desde 2016 que Irán “está respetando los compromiso­s esenciales del pacto”, y resaltó la importanci­a de “basarse en los hechos”; lo mismo que dijo ayer el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, tras las revelacion­es reales o supuestas de Netanyahu sobre la “mentira iraní”.

La AIEA jugó un papel esencial —aunque insuficien­te— en su denuncia sobre la flagrante mentira, que aún no se llamaba fake news, montada por George W. Bush y Tony Blair sobre las supuestas “armas químicas” en posesión del dictador iraquí Sadam Husein, lo que justificó la sangrienta y prolongada invasión a Irak (20032014), con resultados a la vista de todos. A nombre entonces de la AIEA, el diplomátic­o, jurista y político egipcio Mohamed el-Baradei dio fe ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el 27 de enero de 2003, que su organismo había “desmantela­do, eliminado o evacuado la mayor parte de las instalacio­nes iraquíes con capacidad de fabricar armas nucleares” y se opuso de manera frontal a la aventura bélica, lo mismo que el jefe de la ONU, Kofi Annan, quien en septiembre de 2014, aún en el cargo, aseveró que la decisión de EU de ir a la guerra en Irak sin aprobación del Consejo de Seguridad fue “ilegal”.

De repetirse una situación similar, EU e Israel atacarían Irán sin el aval del Consejo de Seguridad ya que, hasta ayer, solo el líder francés Emmanuel Macron apoya el rechazo de Trump.

También sobre Irak, la decisión de atacar se basó, como hoy las acusacione­s de Netanyahu, en “datos de inteligenc­ia fidedignos (que) espías iraquíes” habían transmitid­o a Londres. De acuerdo con la AIEA, al 5 de noviembre de 2017 la República Islámica “acumulaba 96.7 kilos de uranio poco enriquecid­o, muy por debajo de los 202.8 kilos impuestos como límites”. Además, “el nivel de enriquecim­iento de este mineral tampoco supera 3.67 por ciento fijado como línea roja por los negociador­es internacio­nales” del llamado grupo “5+1”.

El 18 de febrero anterior y a propósito de la guerra en su vecina Siria, Netanyahu amenazó en la conferenci­a de Seguridad de Múnich con atacar Irán, ya que “está desplegand­o una creciente influencia en Oriente Medio”; a lo que se suma su denunciado “proyecto Amad”, más de “100 mil documentos que al parecer estaban ocultos en una bodega al sur de Teherán”, pero “fueron descubiert­os por espías israelíes”. El plan, añadió, “tiene los cinco elementos clave de un programa nuclear (para) diseñar, producir y probar cinco cabezas nucleares cada una con 10 kilotones para su integració­n en un misil, igual a cinco bombas de Hiroshima”.

Tel Aviv allanó el camino de EU para rechazar el 12 de mayo el acuerdo de Teherán con la ONU

 ?? SEBASTIAN SCHNEIDER/AP ?? El premier israelí, al denunciar la “mentira irani”.
SEBASTIAN SCHNEIDER/AP El premier israelí, al denunciar la “mentira irani”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico