Hablemos de impunidad
La violencia e inseguridad que se vive cotidianamente desalientan, enfadan y entristecen a la población, pero no podemos dejar que el miedo ni el enojo condicionen nuestro voto y erradicar las malas prácticas que afectan a todos
tema de la impunidad y la forma en que la falta de responsabilidad y sanciones afecta los altos niveles de corrupción e inseguridad que se viven el país, podremos combatir estos grandes problemas.
Para incrementar los recursos destinados a combatir la impunidad, se requiere diferenciar y analizar cada uno de estos complejos fenómenos e impulsar políticas públicas tanto transversales como concretas para atacar las problemáticas estructurales.
b) Impulsar prácticas de gobierno abierto: la falta de denuncia y de información veraz y oportuna nos obliga a revisar el sistema de medición de los avances y retrocesos, tanto a escala estatal como federal, frente a los graves problemas que dañan el estado de derecho.
Una sociedad informada y conocedora de los mecanismos para impulsar denuncias no es suficiente si no se regenera la confianza ciudadana en la actuación de las autoridades.
c) Combatir la impunidad y reforzar la procuración de justicia: el funcionamiento ineficaz e insuficiente de nuestro sistema de procuración de justicia, crea un círculo vicioso de falta de sanciones en el que todos acabamos afectados.
Uno de los reclamos por parte de la sociedad civil más comentados en los últimos años tiene que ver con una reforma integral al artículo 102 constitucional para contar con fiscalías autónomas, eficaces e independientes.
Además, debe fortalecerse la tríada de la investigación: ministerio público–policía investigadora–peritos. Se requiere reforzar el modelo de gestión y desarrollo organizacional interno, revisar y crear protocolos y estrategias de investigación, y atender el desarrollo de competencias en ministerios públicos, policías y peritos.
d) Mejorar el acceso a la justicia: el problema de acceso a la justicia en México es añejo. Estudios recientes confirman que el ejercicio de este derecho en el país sigue siendo una prerrogativa limitada a ciertos sectores de la sociedad que cuentan más recursos económicos y con mayor nivel educativo.
El acceso a la justicia debe permitir que la sociedad tenga mayor cercanía con los jueces, que las malas actuaciones sean pasadas a cuenta, que se combata la impunidad y que estemos más cerca de alcanzar el ideal de justicia, paz y seguridad al que todos aspiramos.
3) Considerar las particularidades de los grupos vulnerables: el reto es continuar ampliando los derechos y su protección para todos sin distinciones injustificadas, siendo particularmente cuidadosos en
La asociación civil recopiló una selección de 10 propuestas para combatir este problema El “¡Ya basta!” es una demanda que debe ser asumida, revisada y atendida por el Estado
*Maestra en Derechos Humanos y Democracia por Flacso México. Licenciada en Derecho por la Universidad Unilíder de Sonora y Universitat Pompeu Fabra, además es miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona desde 2008. Desde 2016 es Coordinadora de Impunidad Cero