This is Meade?
Disculpen señores, ya sé que la campaña del candidato del PRI no se ha responsabilizado por el horrible video que literalmente se roba la música de los ganadores del Oscar y del Tony Ben Pasej y Justin Paul, pero tienen que hacer algo al respecto. Aunque fuera el increíble caso de un fan con iniciativa, los que quedan mal son ustedes. También me imagino que para alguien fue demasiado tentador rimar “Me” con “Meade”. Pero vamos a pensar esto un par de veces, ¿vale?
La música robada tal cual de la cinta de Hugh Jackman, The Greatest Showman fue amada por su soundtrack más que nada. El personaje que interpreta es el de un hombre que sabe poner un show, pero en el fondo sueña con algo verdadero con qué sustentarlo. Y el gran himno que se están fusilando para esta “espontánea” oda es cantado maravillosamente por Keala Settle
(la versión oficial nacional por Maite Perroni. Bien, pero no taaan maravillosamente) y trata de todos los freaks del circo encontrando un momento para decir que están orgullosos de ser quienes son.
Es verdaderamente hermosa, aunque hay que comentar que es muy parecida a otra canción que los brillantes músicos (también de La La Land) usaron es la obra musical que se llevó los últimos Tony, Dear Evan Hansen.
Todo este contexto para decirles que a pesar de que entiendo la teoría de la repetición de un nombre en la propaganda política y que ahora no me puedo quitar la melodía arruinada de mi cabeza, tampoco me puedo quitar de la cabeza que es un robo en despoblado, mal mensaje para el candidato. Y luego no puedo dejar de exclamar la pobreza de la voz de la “intérprete” que vayan ustedes a saber de dónde se sacaron, pero que solo arruina más una canción hermosa (que yo insisto, sí debió haber ganado el Oscar a principios de este año. Lo siento Coco).
Es verdad. Aparecen videos por todos lados y nadie los reclama. Algunos hacen bien y otros daño a los candidatos. Pero mi indignación en este caso no es con el tema electoral, es con que ellos mismos deberían decir que no está bien usar propiedad intelectual ajena para sus propios fines. Pasa todo el tiempo, pero no con canciones que todos escuchamos tanto hace pocos meses.
Y no con canciones cuyos creadores vamos a entrevistar muy pronto, así que evítenos la pena de mostrarles lo que algunos hacen en nuestro país con su trabajo, ¿vale? Porque si desde las campañas es sancionado el robo intelectual ¿qué podemos esperar después? De quien sea. No se esperen a que les pase como a Trump a quien los Rolling Stones pidieron que dejara de usar “Start me Up” y “You Can’t Always Get What you Want” en sus eventos políticos. Aunque tristemente, parece que en ese caso sí puede tener lo que quiera, porque nunca dejó de hacerlo.