¿Dónde están los niños?
Desde mediados de 2014, el ingreso de menores no acompañados a través de la frontera con México se disparó en Estados Unidos.
Miles de niños migrantes trataban de ingresar sin autorización al país para reencontrarse con sus padres o para escapar de la violencia y la pobreza que enfrentaban y que aún existe en sus países de origen: Guatemala, Honduras y El Salvador, principalmente.
La crisis humanitaria desatada por esta ola de menores no acompañados tomó por sorpresa a las autoridades migratorias y a la administración del entonces presidente Barack Obama. Los menores fueron albergados en instalaciones gubernamentales, muchas veces en condiciones inapropiadas, mientras las agencias encargadas los ubicaban con familiares o tutores dentro del país.
Entre los menores procesados a través de este sistema, cerca de mil 500 desaparecieron del radar del gobierno, desatando el escándalo que hemos visto desarrollarse en los últimos días y la pregunta: ¿dónde están los niños?
La explicación oficial señala que los menores no están perdidos, aunque en ella se admite que las autoridades no han podido establecer contacto con sus patrocinadores. El problema, en esta versión oficial, es que algunos de los niños han aparecido en las manos de organizaciones dedicadas al tráfico de personas.
Este es el caos burocrático en el que el presidente Trump ha insertado el drama de la separación familiar, la nueva política oficial de su gobierno. Estas son las agencias y los funcionarios que desde octubre del año pasado se encargan de separar a niños pequeños de los brazos de sus madres.
La inmigración indocumentada no es un resultado deseable para ninguna de las partes involucradas. Se entiende que la llegada de millones de migrantes indocumentados a Estados Unidos genere cuestionamientos y tensiones. Por eso Trump y su administración deberían trabajar con los gobiernos de la región para solucionar las causas que dan origen a este fenómeno en vez de dedicarse a criminalizar, deshumanizar y ahora también aterrorizar a los migrantes.