Educación, alimento y salud, prioridades
Funcionarios, legisladores y especialistas llamaron al gobierno federal a privilegiar la inversión pública en educación, salud, alimentación y atención a la violencia intrafamiliar, entre otros aspectos, para reducir los índices de pobreza.
De acuerdo con la medición más reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 43.6 por ciento de la población en México se encontraba en 2016 en situación de pobreza moderada (53.4 millones de personas) y 7.6 en pobreza extrema (9.4 millones de personas).
Durante el foro La pobreza y su entorno socioeconómico en el México del Siglo XXI, organizado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados, los ponentes subrayaron que aun cuando la economía mexicana es de las 15 más grandes del mundo, el ingreso per cápita aquí es el más bajo entre los integrantes de la OCDE.
El director general adjunto de Análisis de la Pobreza del Coneval, Ricardo Aparicio, indicó por ello que dicho organismo comparte sus mediciones sobre la pobreza con los equipos de desarrollo social y las coordinaciones de campaña de todos los candidatos y coaliciones, a fin de vincular el fenómeno con las propuestas de las plataformas políticas. “Se trabaja en una visión progresiva para erradicar la pobreza extrema en el país y fomentar al bienestar económico y social; es una oportunidad histórica para que en los próximos seis años se logre el objetivo, pues luego de tres sexenios de transición democrática prevalecen la desigualdad y la injusticia social y económica”, subrayó.
John Roberto Scott, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), sostuvo a su vez que, por la coyuntura electoral, se necesita un cambio de visión, sin importar quién gane la Presidencia de la República. “Realmente se requieren repensar las acciones que se han implementado hasta la fecha para atacar los niveles de desigualdad y pobreza en México”, dijo, y señaló que hasta hoy solo se ha aplicado “una reinvención cosmética; se cambian los nombres, como Progresa, luego Oportunidades y Prospera, pero el programa es el mismo”.
En su turno, el representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en México, Antonio Molpeceres, detalló que alrededor de 13 por ciento de la población en América Latina y el Caribe cayó en pobreza extrema entre 2000-2013, mientras en México existen diez millones de personas en esta condición.
En contraste, de acuerdo con la revista Forbes, existen 16 multimillonarios en México, “y lo curioso es que esta cifra no ha aumentado, pero sí la riqueza que han acumulado; por ejemplo, cuatro personas en 2003 representaban 2 por ciento del PIB, y para 2014 son el nueve por ciento”.