Anaya pasa la prueba de la Ibero
Dice que no le interesa la declinación de Meade, “porque representa al régimen priista que quiere romper”
Silvia Arellano y Selene Flores/ México
Ricardo Anaya, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, se pronunció contra el aborto, pero se dijo a favor de los matrimonios igualitarios y de la legalización de la mariguana con fines medicinales.
Durante un encuentro con estudiantes de la Universidad Iberoamericana y con la promesa de no ir al baño, expresó que “siempre y cuando no se criminalice a las mujeres, sí (estoy contra el aborto)... estoy a favor de la vida y sí creo que es un ser vivo el que está en el vientre de su mamá. Estoy a favor de un ser vivo que tiene derechos, por el hecho de ser una persona”.
En el auditorio Jesús Sánchez de la Ibero, un joven se levantó con una bandera arcoíris. —Si uno de sus hijos fuera gay, ¿iría a su boda? —Por supuesto que sí —respondió. “México es un país de libertades y se debe rechazar cualquier forma de discriminación; independientemente de las creencias de cada quien, es un tema que ya está resulto en nuestro país y la resoluciones de la Corte se deben acatar”, agregó.
El panista retomó el tema del aborto y señaló que “estoy a favor de la vida. Quieren que lo frasee al revés, en contra”.
Ante la pregunta del periodista Jorge Ramos, quien moderó la charla, sobre la legalización de la mariguana, el panista reiteró estar a favor para su uso medicinal, pero manifestó tener sus reservas en cuanto a su utilización recreativa por ser un tema de salud pública, para lo cual, propuso un debate sin prejuicios y con evidencia científica.
Ante el cuestionamiento de si Durante la charla, el abanderado presidencial del Frente prometió no esconderse en el baño. investigará los casos de corrupción del gobierno de Enrique Peña Nieto, si el candidato José Antonio Meade declinara a su favor, contestó que no le interesa el apoyo del candidato del PRI, porque representa al régimen con el que él quiere romper. “No tengo interés de que eso suceda, porque no queremos representar la continuidad de este gobierno, quiero un cambio a fondo”, comentó. Anaya también aprovechó para deslindarse del gobierno de Felipe Calderón y de la administración actual. “No extraño la violencia ni soy aliado de Peña Nieto”. Otra estudiante le preguntó qué iba a hacer con el caso Iguala, a lo que el panista contestó que estaba de acuerdo con la ayuda internacional y que la resolución del primer tribunal colegiado de circuito, que ordenó la creación de una comisión especial, dejó claro que el actual gobierno, lejos de ayudar a resolver la verdad, fue un obstáculo en el caso.
“Es un fallo histórico, la resolución confirma que no hay confianza en la Procuraduría General de la República (PGR), que actuó de manera incorrecta en el caso, por lo que es urgente contar con una fiscalía anticorrupción autónoma e independiente”.
Durante el acto, Anaya planteó la necesidad de cambiar la estrategia de seguridad, al considerar que el problema de la ley es que no incentiva a los gobiernos locales para que limpien y profesionalicen a sus policías.
El panista también fue cuestionado sobre el tema de las deportaciones, los salarios, la salud y la cultura.
Más tarde, Anaya se reunió con el Consejo Mexicano de Negocios, al cual le presentó su programa de gobierno y con el que señaló que hubo coincidencias.
En entrevista al término del encuentro, dijo que fue una reunión cordial, de mucho diálogo... muy franca, donde encontró enormes coincidencias y se habló de distintos temas, como la generación de empleo. “Tratamos prácticamente todos los temas de la agenda nacional. Por supuesto de violencia e inseguridad, hay enormes coincidencias. Hicieron comentarios y muchas preguntas sobre cómo estámos proponiendo resolver estos problemas y nosotros encontramos una gran recepción a nuestras propuestas”.
Indicó que otros temas que se tocaron fueron el combate a la corrupción, acabar con la pobreza extrema, con la impunidad, el impulso al crecimiento económico —que sea incluyente, no solo que se generen empleos, sino que sean bien pagados—, así como el enorme reto de la violencia en México y la necesidad de recuperar de manera urgente la paz y la tranquilidad del país”.
Más que de política, agregó, “hablamos de enormes coincidencias en materia de fomentar la inversión para que crezca la economía”. M