Recuerdan 50 años del movimiento estudiantil
Margarita Castillo, Jesús Antonio Hernández y Cuauhtémoc González participan en mesa
Utilizábamos los tubos de albañal, les metíamos una paloma y la convertíamos en una bazuca; cuando los granaderos ya no pudieron con los estudiantes, mandaron al Ejército. La crujía M de Lecumberri tenía un torreón y un jardín, y fue destinada a los presos políticos...”.
Son retazos de recuerdos de Joel Ortega, quien como cofundador de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED) vivió de cerca el movimiento estudiantil de 1968, hace 50 años.
Por aquellos años militaba en el Partido Comunista Mexicano.
Para recordar esos hechos se realizó una mesa redonda con la participación de Margarita Castillo, Jesús Antonio Hernández, Cuauhtémoc González Galván y Antonio Pérez Sánchez El Che, entre otros.
Además de Ortega y el secretario general de la Unión General de Obreros y Campesinos de México, Valentín González Bautista.
Remató su participación re- Los participantes recordaron los incidentes con las fuerzas armadas. cordando que el movimiento de 1968 significó “el toque de fiesta libertaria que fue apagado por un genocidio”. Recordó que en este movimiento hubo “cientos de brigadistas que fueron omitidos por una élite. “En el 68 hubo resistencia contra policías y Ejército, en las calles quedaron casi 200 vehículos incendiados: trolebuses, patrullas, coches. Servían para construir barricadas y con ello impedir la entrada del Ejército a las escuelas... Hubo resistencia en todo momento. “Se tiende a reducir la participación del IPN, cuando el 23 de septiembre de ese año hubo más resistencia, una batalla de muchas horas en el Casco de Santo Tomas. Este no solo es un acto de recuerdo del 2 de octubre, sino de todo el movimiento”, contó.
El encuentro se llevó a cabo en el edificio del Partido Popular Socialista que fundó Vicente Lombardo Toledano, ubicado en la colonia Roma.
Margarita Castillo leyó poemas de Octavio Paz y Rosario Castellanos alusivas al 2 de octubre México: Olimpiada de 1968 y Memorial de Tlatelolco, respectivamente. “Solo si lo queremos, seremos eco de los que nos antecedieron”.
“Servían para construir barricadas y con ello impedir la entrada de militares a las escuelas”