Cigarro electrónico aumentará el número de adictos, alerta experto
Representante de la Fundación Interamericana del Corazón se opone a que la Cofepris y el Congreso de la Unión aprueben la comercialización de ese tipo de dispositivos
Organizaciones de la sociedad civil formaron un frente común contra las presiones que ejerce la industria tabacalera de “convencer” a senadores y diputados para modificar la Ley General para el Control del Tabaco y comercializar en México dispositivos electrónicos que, según ellos, no solo elevarán a más de 14.3 millones los adictos a la nicotina, sino que también incrementarán el número de enfermos de cáncer a temprana edad.
Erick Antonio Ochoa, director en Políticas en Salud de la Fundación Interamericana del Corazón, explicó que “los agentes de Philip Morris se han dado a la tarea de reunirse con legisladores para convencerlos que introduzcan legalmente su dispositivo sin combustión llamado IQOS. “De hecho hemos parado iniciativas, una de ellas del mes de marzo, promovida por el senador Teófilo Torres, para que se consideren de bajo riesgo los cigarros electrónicos y se puedan usar al interior de espacios cerrados, y a ello se suma la del diputado federal Guadalupe Hernández, que en abril de 2017 promovió en el Congreso el uso del cigarrillo electrónico en sustitución del cigarrillo común de tabaco”, recordó Ochoa.
Los argumentos de los legisladores, comentó, carecen de validez porque en México, solo en 2016 fallecieron 132 mil personas por enfermedad hipertensiva, infarto agudo al miocardio y otras cardiopatías, teniendo como base esencial el tabaquismo.
En entrevista destacó que esas cifras se elevan cuando se trata de cáncer, ya que se calcula que fallecen más de 85 mil personas. “El argumento de la industria tabacalera es que los dispositivos son menos dañinos para los fumadores, la realidad es que son igual de nocivos y letales. Pretenden vender la idea de que son productos de bajo riesgo, cuando en la realidad generan adicción y, hasta la fecha, no han sabido responder a cuánto disminuye la mortalidad”, dijo
La estrategia de Philip Morris de transitar del cigarro convencional al dispositivo sin combustión llamado IQOS —cuyo soporte electrónico calienta el tabaco— le está dando resultados, ya se encuentran en más de 30 países siendo el primero Japón, en 2013, y actualmente ya está autorizado en República Dominicana, Guatemala y en Colombia se comenzó, pese a no estar regulado, todo un proceso de publicidad. “México es clave para Philip Morris, porque se trata el segundo mercado de consumidores más grande del mundo. Por eso desde hace más de un año han estado en pláticas con la Cofepris para colocar su cartucho con tabaco comprimido al alcance de la población. No es verdad que se estén centrando en los adictos, también van por los jóvenes”, opinó.
Una de las razones por las cuales el producto no ha logrado introducirse legalmente a México es que el comité técnico de la FDA ya calificó al dispositivo como un producto que “debe ser regulado, se debe evitar que llegue a menores, no permitir que sea publicitarlo, tampoco usarse en espacios cerrados, y debe ser sujeto a imposición de impuestos porque dañan la salud”, detalló Ochoa. “Estados Unidos le ha dicho no al dispositivo porque los investigadores detectaron que sí hace daño, es letal y mortal, por lo que sugirieron restringirlo al máximo a la población y esto lo deben considerar la Cofepris y los legisladores que han hecho iniciativas, muy sospechosas, para que llegue al país, ya que la ley prohíbe su importación, comercialización y producción, pero no su consumo”, aseguró.
En México, aseguró, hay más de 14.3 millones de fumadores mayores de 15 años, de los cuales más de 7 por ciento consume tabaco a diario. De acuerdo con encuestas nacionales, 3 millones 127 mil estudiantes de secundaria y de bachillerato, de 12 a 17 años, y 772 mil consumen tabaco todos los días. “La tabacalera vende en México más de 25 mil millones de unidades de cigarros anualmente, un mercado que les reditúa grandes ganancias y no lo van a dejar, por el contrario, desean incrementar sus ventas con estos productos que falsamente se está promocionando como menos dañinos, qué tan menos dañinos son para desarrollar cáncer, eventos cerebro y cardiovasculares. “Ahora, resulta que ellos están investigando sobre este producto no tan dañino, lo que habla de un conflicto de intereses. Cualquier producto debe ser sometido a estrictas evaluaciones por instituciones, academias, expertos ajenos a la industria, para ello deben pasar 10 años, este producto es nuevo como para genera evidencia”, aseguró Ochoa.
El país debe actuar con cautela, aseveró, porque es un producto ilegal que no resulta menos riesgo. “En la actualidad la afectación a la salud supera los 34 mil millones de pesos anuales y con esos cigarros la cifra se elevará; lo triste es que el vapor de esos dispositivos también contiene metales, sustancias cancerígenas que afectarán a las personas que están a su alrededor”.
Philip Morris vende en México más de 25 mil millones de unidades de cigarros anualmente Más de 3 millones de alumnos de secundaria y bachillerato consumen tabaco todos los días