Mapaches de hoy, tururú tururú
Me gustaban los periodos de veda elec- toral porque se supone que partidos y candidatos están como ausentes, pero no. Esos jijos de la jijurria siempre encuentran la manera de aparecerse como almas en pena arrastrando en la casa de los espantos de la democracia nacional sin que haga nada la Fepade, uno de los adornos más costosos del Estado mexicano, como policía de crucero que solo ve que todos se pasan en alto.
O sea, sí es muy desagradable estar viendo tu partido del Mundial donde Francia le gana a los argentinos y de pronto se te aparece Anaya en un video para decir que no se dejen engañar, por las encuestas falsas, que eran como la suyas y la de la Arrabales.
O sea, no dejaban reflexionar en paz. Sobre todo cuando comenzaron a trepar imágenes confirmadas y verificadas en distintos lugares donde se paga a hasta 2 mil 500 varos por el voto tricolor. Eso sí me dio gusto porque como estaban en las encuestas peleándose con el colero, 500 varos por credencial como se cotizaban hace unos meses en el CEN del
PRIcámbrico temprano, era un robo. Esa pobre gente que malbarató su voto debe estar jalándose las greñas del coraje. Pero hay gente que está viendo y no ve.
En ese sentido pienso en ese mito genial que son los mapaches electorales que en estos últimos días han trabajado a marchas forzadas, casi al borde de la esclavitud. Solo espero que les hayan pagado bien por sus ratones locos. No se valdría que les hayan saldado sus servicios profesionales con tarjetas que solo tendrán saldo hasta que gane su candidato.
Según un trabajo de investigación de BuzzFeed, los hackers son bien pagados por los políticos, bueno, cuando pagan porque son bien marros. Eso sí, quieren todo: estar en las tendencias, imponer conversaciones y, algo que casi no hemos visto: buscan autoatacarse para luego hacerse las víctimas, como unos panuchos que conozco.
Y lo peor, estás checando el bravísimo juego de charrúas y lusitanos, donde Cristiano se la estaba rifando sin refuerzos, suena el teléfono y escuchas esa vocecita de Toño Esquinca en éxtasis o de Jelipillo Calderón atormentado por la ley seca (o sea, Margarita no lo debería de dejar tuitear en esas condiciones porque sientes que requiere dos pomos para medio entenderlo) que quiere explicarte, valiéndole la veda, que el malo es AMLOVE.
Ya no sabes qué es mejor, si esas llamadas de extorsión o el mar de fake news donde El
Peje traiciona a Vicente Guerrero, o la purga en el PAN, donde echaron a patadas a Borrego y no a Lozano.