Negocio redondo
Morena ha resultado no solo un partido exitoso y con dinero baila el partido; Gilga ignora qué se hace con tantos recursos, pero supone que se compran cosas; desde luego, se trata de partidas legales que el Congreso decidió otorgar de acuerdo con las vota
Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil repasaba las noticias poselectorales. Su periódico La Jornada informaba en una nota de Georgina Saldierna y Ana Langner: “Por la alta votación que tuvo, Morena podría llegar a obtener hasta mil 500 millones de pesos en prerrogativas para el próximo año, según estimaciones preliminares del propio partido. (Morena) se convertirá en el partido con mayores recursos, al desbancar al PRI”.
No es poco dinero que, por lo demás, será utilizado sin duda para el bien de los pobres. Ayajá. Si Gil ha entendido algo, cosa improbable, Morena ha resultado no solo un partido exitoso.
Con dinero baila el partido. Gilga ignora qué se hace con tanto dinero, pero supone que se compran cosas. Desde luego, se trata de dineros legales que el Congreso decidió otorgar de acuerdo con las votaciones. Si tuviéramos partidos pequeños, decentes e interesantes, se podría pedir más dinero para los minipartidos, pero no es el caso. Por cierto, el nuevo diseño de La
Jornada quedó bien, no la gran cosa, pero mejoró. Gamés siente que mejorará cada día, les hacía falta una manota de gatote. Gil recordó aquella vieja, extraordinaria canción de Cabaret, la grandísima película de Bob Fosse de 1972, ¿la recuerdan? Money makes the world go around The world go around The world go around Money makes the world go around It makes the world go ‘round. En fon. Duro y directo Gil encontró en su camino por la tinta y la letra impresa una pequeña maravilla, Gilga se refiere al artículo de Guillermo Almeyra publicado en su periódico,
but of course, La Jornada. La pieza periodística se llama: “Los primeros cien días de López Obrador”. Almeyra es un visionario: aún no le han entregado su constancia al presidente Liópez y ese articulista de fuste y fusta ya analiza los primeros 100 días de su gobierno. Este genio escribe (es un decir): “Para ser aceptado por Washington y por una parte de las clases dominantes, Aml(i)o ha incorporado a la dirección de Morena a empresarios y políticos de derecha que antes habían servido al PRI y al PAN y lo habían combatido y con ellos gobernará. No es la primera vez que un presidente trata de dirigir junto a la derecha a seguidores de masas antioligárquicas, pero no aún anticapitalistas como los de Morena”. Pregunta: ¿de qué hoyo editorial sacará don Luis Hernández a sus colaboradores? ¿De las profundidades tailandesas donde se perdieron unos niños y su maestro? Le llaman sistemas de cuevas. Pues así la cosa. Es que de veras; qué articulistas tan chafas, tan anticuados, tan incoherentes.
Almeyra al micrófono: “¿Qué podría suceder entonces en los próximos meses? Lo más probable es que la oligarquía y Washington intenten copar desde adentro al gobierno reformista y asuman ante éste inicialmente un perfil bajo”. Guillermo Almeyra: Gil se llevará a la fosa este nombre, uno de los más locos articulistas de la prensa nacional.
Oigan esto y verán: “Con los técnicos patriotas, o simplemente decentes de la industria petrolera es posible también tratar de reorganizar y salvar a Pemex, y con los maestros en lucha y una amplia consulta en universidades es posible igualmente estudiar y elaborar una reforma de la enseñanza que permita formar ciudadanos preparados para estudiar, comprender y reformar el mundo actual”. Gil estudió y nunca pudo reformar el mundo actual por esa vía, pero en fon. Gamés no se perderá ni uno solo de los artículos de Almeyra. Una imagen Los memes son horribles hasta que dejan de ser horribles. El presidente Liópez aparece en una estampa del triunfo: la mano arriba, la sonrisa y el gesto victoriosos: a su lado se ve un texto que dice así, con el sello de Morena: “Nosotros encontraremos a la mamá de Luis Miguel”.
Todo es muy raro, caracho, como diría Ryszard Kapuscinski: Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante.