A Chuchita la bolsearon
Morena utilizó un fideicomiso para damnificados como esquema de financiamiento paralelo y Gil hace memoria: Pemexgate, Amigos de Fox, Verde ladrón y ahora Morena; por cierto, ¿esos dineros no estaban destinados para personas que habían perdido sus casas?
Con la novedad de que a Chuchita la bolsearon. Ciro Murayama, consejero electoral del INE, ha presentado el caso y Gil lo parafrasea: todo empezó cuando después del sismo del 19 de septiembre, diversos partidos ofrecieron destinar partes de sus dineros a los damnificados. El INE, informa Murayama, comunicó a los partidos que no era legal que ellos entregaran directamente los recursos y se les señaló que el mecanismo idóneo consistía en la devolución del financiamiento a la Tesorería de la Federación. Siguen ustedes a Gamés o ya se durmieron. Si se durmieron, despierten porque la cosa se va poner buena.
Liópez anunció entonces la creación de un fideicomiso: 50 por ciento de su presupuesto de campaña para apoyar a las víctimas de los sismos, e instruyó, dice Murayama, siempre Murayama, a que sus funcionarios públicos y legisladores donaran la mitad de su salario para el mismo fin. Aquí empieza el fandango.
Murayama en su calidad de funcionario del INE queda atrás y Gilga se hace cargo de sus palabrotas. Un mazacote en el cual el fideicomiso no nació de particulares, sino de miembros de Morena. ¿Qué creen? Que de todos aquellos que aportaron, 84 por ciento eran legisladores de Morena. Escuchen esto por Dios de bondad: entre el 26 de septiembre de 2017 y el 31 de mayo de 2018 ingresaron 78.8 millones de pesos, de los cuales 44.4, 56 por ciento de los recursos, fueron atípicos depósitos en efectivo, lo cual estaba prohibido. Es decir, Morena hizo suyo ese dinero de origen desconocido y dispuso de él. Si Gil ha entendido algo, cosa improbable, en una fila ridícula, pero no por eso menos ilegal, miembros de Morena depositaban. Es decir, estamos ante una trama de financiamiento paralela. Se llama fraude a la ley. El INE propone entonces sancionar al partido con 197 millones de pesos. Y a pagar, amigos.
Multa
Así las casas (muletilla patrocinada por la Cuarta Transformación), Morena utilizó un fideicomiso para damnificados como esquema de financiamiento paralelo. Gil hace memoria: Pemexgate, Amigos de Fox, Verde ladrón y ahora Morena. Por cierto, ¿esos dineros no estaban destinados para personas que habían perdido sus casas? Pues que ojeis.
La noticia de este fraude de Morena llega en un momento en el cual, el virtual presidente electo Liópez ha presentado las 50 medidas para la austeridad republicana y para combatir la corrupción. Con la pena, pero si así van a combatir el fraude, estamos fritos. Te vas al banco, depositas este dinero y cada media hora depositas la misma cantidad durante algunas horas ¿Entendido? Sisiñor. Es que de veras. Y ahora, ¿qué hacemos? Nada, pagamos 197 de los mil 500 que recibirá el partido y punto, y se acabó. Pero el emblema será baldón para la honestidad valiente.
Las buenas noticias
La verdad de las verdades, sin patrocinador de ninguna índole (grandes y burocráticas palabras), las declaraciones de Olga Sánchez Cordero han sido una de las buenas noticias de estos días. La próxima secretaria de Gobernación ha dicho que el presidente Liópez le ha dado una carta abierta para analizar todo lo que se pueda hacer para la pacificación del país, incluyendo la despenalización de la mariguana. Gamés no quiere echar los vuelos a las campanas, o como se diga, pero las acciones que propongan la despenalización serán, si son, uno de los grandes logros de las libertades civiles. Cuenta Sánchez Cordero: “Cuando tuve mi audiencia para reestructurar Gobernación, y que él (López Obrador) sabía perfectamente de todas mis conferencias de prensa, y sobre todo de mis artículos en la prensa sobre la despenalización de las drogas, me dijo textual: ‘carta abierta, lo que sea necesario para pacificar este país, abramos el debate’”. Gil caminó sobre la duela de cedro blanco y farfulló: buenas noticias, las mejores en un país cuyas cárceles se encuentran repletas de jóvenes presos por consumir mariguana. Oh, sí.
Todo es muy raro, caracho. Como diría Voltaire: Cuando se trata de dinero todos somos de la misma religión.