Hasta septiembre, contacto con el robot Opportunity
La NASA perdió la señal de ese explorador en Marte debido a una tormenta de arena
La neblina resultado de una tormenta global que envolvió a Marte en junio, no despejará hasta septiembre lo suficiente como para que el silenciado rover Opportunity de la NASA pueda comunicarse con el centro espacial en la Tierra, informó ayer la agencia estadunidense.
En el suelo marciano las tormentas de polvo globales, que son un fenómeno meteorológico en el que una serie de borrascas de arena desbocadas crean una nube tan grande que envuelven al planeta, solo aparecen cada seis u ocho años terrestres (tres a cuatro marcianos).
La pérdida del contacto con el robot explorador no era previsible, ya que los científicos aún no entienden por qué o cómo exactamente se forman y evolucionan esas tormentas.
En junio, uno de estos fenómenos de polvo envolvió rápidamente al planeta rojo. Los científicos primero observaron una tormenta a menor escala el 30 de mayo; sin embargo, para el 20 de junio el problema se había vuelto global. Para el explorador Oppor
tunity eso significó una caída repentina de la visibilidad y pasó rápidamente de un día claro y soleado a uno el nublado y sin luz. Debido a que ese robot funciona con energía solar, los científicos tuvieron que suspender las actividades científicas para preservar sus baterías hasta que se despeje el aire y pueda volver a recargarlas con la luz del astro. Hasta el 18 de julio no se había recibido respuesta del rover.
Afortunadamente, todo ese polvo actúa como un aislante atmosférico, lo que evita que las temperaturas nocturnas caigan a menos de lo que el Opportunity puede soportar. No obstante, el artefacto de casi 15 años todavía no está fuera de peligro, ya que pueden pasar semanas, o incluso meses para que el polvo comience a asentarse.
Con base en la duración de una tormenta global de 2001, los científicos de la NASA calculan que puede ser en septiembre cuando la neblina se haya despejado lo suficiente como para que el Opportunity se encienda y llame a casa.
Cuando los cielos comiencen a despejarse, los paneles solares del robot pueden estar cubiertos por una fina capa de polvo, lo que puede retrasar la recuperación del rover, ya que retrasará la recarga de sus baterías. Una ráfaga de viento lo puede ayudar, pero no es segura una recuperación completa. Mientras el equipo a cargo del
Opportunity sigue a la espera de que el explorador mande señales, los científicos de otras misiones en Marte han tenido la rara oportunidad de estudiar este fenómeno.
Los orbitadores Mars Reconnaissance Orbiter, Mars Odyssey y Mars Atmosphere y Volatile Evolution están adaptando sus observaciones para estudiar esta tormenta y aprender más sobre los patrones climáticos de Marte. Mientras tanto, el rover Curiosity está activo y estudiando la tormenta desde la superficie. m
Otras misiones están aprovechando para estudiar el fenómeno meteorológico