Lo que Trump quiso decir y lo que Ebrard quiso escuchar
Donald Trump ha sido, en principio, ge- neroso con muchos de los presidentes del mundo. Los madrazos vienen luego. Pregúntenle a Theresa May o Angela Merkel o a Emmanuel Macron.
Ayer, Marcelo Ebrard leyó la carta de respuesta de Donald Trump a la que le envió Andrés Manuel López Obrador.
Ebrard puso la mejor cara frente al mensaje y enfatizó varias veces en esta línea: “Estamos preparados para atender el tema del desarrollo económico, así como aquellos relacionados a la seguridad, que empujan la migración de América Central”.
Lo que, según el próximo canciller, quiere decir que al menos está abierto para hablar de la propuesta que le había hecho López Obrador en su carta de ayudar económicamente a los países centroamericanos hoy, por razones de violencia y economía, grandes expulsores de migrantes.
Va un dato: para el año fiscal 2018, la petición de presupuesto de asistencia para todo América Latina y el Caribe fue 36 por ciento menos que el año anterior. Por no mencionar que Trump lleva récord saliéndose de organizaciones, tratados y acuerdos internacionales. Ánimo, Marcelo.
Luego, Trump fue tan claro como siempre: “Considero que una renegociación exitosa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte nos guiará a aún más empleos y mejor pagados para los empleados mexicanos y estadunidenses que tan duro trabajan —pero solo si lo podemos hacer rápido, pues de otra manera tendré que elegir un camino muy distinto al presente. Lo anterior no es de mi preferencia, pero sería mucho más redituable para Estados Unidos y sus contribuyentes”.
Es decir: si no se apuran, es decir, ceden, van tarifas y adiós tratado.
Y luego, ni un paso atrás: “Estados Unidos le da la bienvenida a migrantes legales de alrededor del mundo, pero no podemos aceptar la inmigración ilegal…. pero también debemos incrementar la cooperación para proteger el estado de derecho y la soberanía de nuestros países”.
Es decir: no solo nosotros seguiremos con cero tolerancia sino queremos que ustedes sean más duros con los centroamericanos que pasan por su frontera sur.
Lo he escrito aquí muchas veces: Trump es Trump y lo único que le interesa es animar a su base y su base no quiere migrantes ni libre comercio justo porque, según él, tiene que “ganar” a quienes le hemos robado tantos años. Eso les prometió, eso les va a cumplir. Así ha sido, así es.
En eso tuvo razón en su carta AMLO y, por lo mismo, Ebrard no debería irse con la finta.