Proponen a De la Fuente como embajador ante ONU
Impulsará y promoverá temas sobre corrupción y defensa de los derechos humanos, “para que no vuelva a pasar lo de Iguala”
EJannet López Ponce/México l ex rector de la UNAM Juan RamóndelaFuentefuepropuesto por Andrés Manuel López Obrador para ser el embajador de México ante la ONU, con la petición de impulsar y promover los temas sobre combate a la corrupción y la defensa de los derechos humanos, para que no se vuelvan a presentar casos como los de los normalistas desaparecidos en Iguala.
Ayer el virtual presidente electo ofreció una rueda de prensa en la que explicó que tomaron esta decisión por el perfil con que cuenta el ex rector y por el interés de transparentar todas las acciones de gobierno como parte de la política anticorrupción que impulsará durante su sexenio. “Y el segundo asunto importante tiene que ver con los derechos humanos, nos interesa que la ONU pueda constatar que en nuestro país se van a respetar los derechos humanos, que nunca más se van a cometer violaciones a los derechos humanos como han significado casos tristes y dolorosos como el de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa”.
López Obrador precisó que se hizo desde ahora la invitación a De la Fuente para comenzar a definir estas posturas que México asumirá ante la ONU desde el primer día de su gobierno.
El ex rector agradeció la propuesta del tabasqueño: “Me distingue y me compromete a tratar de seguirle sirviendo a México”, dijo, y consideró que los objetivos marcados “a buena hora le vendrán bien a México”, sobre todo en el tema de respeto a los derechos humanos que implicará honrar los compromisos de los acuerdos internacionales de los que forma parte el país.
“Desde luego esta invitación está sujeta en su momento y como corresponde a la ratificación del Senado, pero me alienta el saber que desde ahora en los preparativos formales del nuevo gobierno, las relaciones multilaterales con diversas organizaciones sean una prioridad y en particular con las diversas agencias de las Naciones Unidas que son muchas, muy diversas y muy importantes”.
Consideró que en cuanto al combate a la corrupción, el respaldo de la ONU será de gran valor para que exista confianza y credibilidad en la sociedad que estará muy pendiente del actuar de las autoridades.
Marcelo Ebrard, propuesto para ser canciller, dijo que en el próximo sexenio buscarán que “que la participación de México ante la Organización de las Naciones Unidas adquiera una nueva dimensión, una nueva magnitud y una nueva intensidad, porque es un objetivo estratégico de nuestro país que la ONU se fortalezca y que podamos en este ámbito tener la participación decidida y resuelta de nuestro país, así como de la organización en las prioridades de México” Al hablar de la trayectoria del ex rector, López Obrador y Ebrard destacaron que “ha estado vinculado al Sistema de Naciones Unidas desde hace muchos años”; primero como consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en temas de salud mental, adicciones y violencia.
Más tarde, en 1995 como Vicepresidente de la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra y posteriormente al presidir el Consejo de las Naciones Unidas contra el Sida en Paris, en 1998.
Además participó en programas de la Unesco desde 2004 como miembro del Consejo de Educación Superior para América Latina y el Caribe y a partir de 2008 del Bureau de Universidades en su calidad de presidente de la Asociación Internacional de Universidades.
En 2009, a invitación del entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, se integró al Consejo de la Universidad de la ONU con sede en Tokio y al año siguiente fue nombrado presidente del mismo órgano por un nuevo periodo.
La calle Chihuahua, en la Roma, se llenó de protestas. Ex sindicalizados, arqueólogos, científicos, maestros, madres de familia, huicholes y transportistas terminaron revueltos en las banquetas y la vialidad.
Centenas de manifestantes provocaron el enojo de los automovilistas una vez más. Y el enfado de los vecinos que dicen “tener suficiente” con los reporteros, camarógrafos y fotógrafos que a diario obstruyen sus entradas.
Fue un grupo de 50 ex trabajadores de confianza de la extinta Luz y Fuerza del centro el que comenzó con la ola de inconformes. A las 8:30 de la mañana se presentaron en la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador para exigir apoyo y que reconozcan sus derechos laborales. Y aunque esperaron la llegada del virtual presidente electo para exponer sus peticiones, solo recibieron un “hablen con Lety, ella los va a atender”.
Cuando comenzaban a retirarse, uno tras otro, varios grupos de inconformes de diversas áreas comenzaron a invadir la zona con pancartas, megáfonos, bocinas y micrófonos, tambores y muchas porras.
Más tarde, un montón de científicos y antropólogos que trabajan para el INAH recriminaron que al ser contratados solo por periodos eventuales no tienen reconocimiento ni protección alguna del instituto y están siendo víctimas de secuestros exprés en algunas zonas del país.
Alrededor de 20 investigadores que se hicieron llamar Movimiento 26 de julio, profesores de investigación científica y docencia contratados por el INAH”, se manifestaron en la casa de transición del virtual presidente electo para pedirle apoyo.
El arqueólogo Juan José Guerrero, quien habló a nombre del grupo, indicó que se les contrata por periodos de seis meses con sueldos de 4 mil a 10 mil pesos, “como peones o como albañiles, porque se nos argumenta que no hay presupuesto para la investigación” y sin ningún tipo de protección.
Al mediodía un grupo de maestros llegaron con pancartas pidiendo apoyo después de presuntamente haber sido defraudados por instituciones financieras y de ahorro promovidas por la propia SEP. También un grupo de trabajadores de la Sedatu colocaron una manta pidiendo “alto a la discriminación laboral y respeto a la dignidad humana”.
Y no pudieron faltar los integrantes de Ruta 100 que se han vuelto clientes frecuentes en la zona, pues al menos una vez a la semana se manifiestan frente al número 216 de la calle Chihuahua.
Ante la desesperación, uno de los presentes tomó el micrófono y la bocina de la marcha y decidió cantar para amenizar el rato la sede del próximo presidente que promete transformar al país. Ese lugar del que todos hablan y al que ahora, todos quieren ir, aunque sea para manifestarse.