Cardenal Brenes insiste en diálogo
El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua confía en las conversaciones
El cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes expresó sus deseos de mantener vivo el diálogo entre el gobierno de Daniel Ortega y las fuerzas opositoras, estancado tras el aumento de la represión estatal contra las protestas iniciadas el 18 de abril por democracia y adelanto de elecciones. “Nosotros queremos mantener viva esa llamita”, dijo Brenes, también arzobispo de Managua, tras oficiar una misa en la Catedral Metropolitana.
El diálogo, cuyos mediadores y testigos son los obispos de la Conferencia Episcopal (CEN), se instaló a mediados de mayo, pero está suspendido desde el 25 de junio.
Ortega, de 72 años y 11 ininterrumpidos en el poder, llamó “golpistas” a los obispos y “cómplices” de las fuerzas internas y de los grupos internacionales que, a su juicio, buscan derrocarlo según su teoría del “complot”, sólo compartida por los gobierno de Cuba y Venezuela que respaldan su represión.
El 7 de junio, la CEN propuso a Ortega adelantar a marzo de 2019 los comicios de 2021, pero éste lo rechazó acusando a los obispos de estar “comprometidos con los golpistas”, según dijo en un mitin en Managua el 19 de julio por el 39 aniversario de la fallida revolución de 1979-1990, que derrocó a la dictadura de los Somoza. “Sabemos que hay todo un apoyo a nivel internacional de las Conferencias Episcopales, de líderes políticos, incluso en muchos líderes de izquierda que están invitando a que se siga promoviendo el diálogo”, sostuvo Brenes.
También deploró el despido de decenas de médicos y enfermeros de hospitales públicos en Managua y otras ciudades del país por “haber atendido a los heridos” durante las protestas, pese a la orden expresa del gobierno de no brindarles auxilio.
“Es triste porque que los enfermos necesitan” atención médica, dijo Brenes, quien recordó el juramento hipocrático que hacen cuando se gradúan de medicina. “Ellos tienen un juramento de asistir a todos y sé que muchos lo hicieron”, remarcó al comparar el trabajo del personal de salud con el que realiza la Iglesia católica de abrir sus templos a los necesitados.
“Pediatras, ortopedistas, oncólogos, gastroenterólogos, anestesiólogos, neumólogos, infectólogos, enfermeras, despedidos brutalmente acusados del terrorismo de salvar vidas en los hospitales. Terrorismo es quitarlos de sus puestos”, criticó a su vez el escritor y ex vicepresidente Sergio Ramírez a través de Twitter.
En las redes sociales se denunció que los despedidos serán reemplazado por “150 médicos cubanos”, siendo la exportación de galenos una fuente importante de divisas de la isla pero la especie no fue confirmada.
Las protestas contra Ortega han dejado al menos 448 muertos, 600 desaparecidos y casi tres mil heridos, según fuentes humanitarias.
Este fin de semana, el general (r) Humberto Ortega, ex jefe del Ejército y hermano del presidente, volvió a urgir a Ortega a desarmar a los paramilitares que “han causado terror y muerte” y “porque no puede haber tres ejércitos” en el país, dijo en declaraciones a la cadena CNN.
Consultado sobre la responsabilidad de su hermano sobre los paramilitres, añadió: “El Estado y el gobierno son los que deben controlar estas situaciones, y en este sentido es el presidente el principal responsable de la situación que vive el país”.