Escándalo electoral pone presión a Macri
El discurso de transparencia con el que el presidente argentino Mauricio Macri intentó diferenciarse de los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner se tambalea por un escándalo de supuesto financiamiento irregular de la coalición que lidera, Cambiemos.
La justicia investiga si la alianza política inscribió a cientos de beneficiarios de subsidios sociales como donantes de la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires, cuando la cifra de supuestos aportes falsos no deja de crecer y ya se abrieron tres causas judiciales.
Al respecto, la ONG Transparencia Internacional, con sede en Berlín, consideró “preocupante” el supuesto fraude y su presidenta, la argentina Delia Ferreira, dijo que de ser ciertas las denuncias se trataría de “una clara violación” de la ley de financiamiento de partidos que prohíbe expresamente “recibir aportes anónimos”.
A un mes de la denuncia inicial, el escándalo crece en intensidad al detectarse falsos donantes de todas las clases sociales y que figuraban como afiliados al partido PRO, liderado por Macri.
El escándalo empeoró al detectarse además maniobras similares en la campaña de 2015, cuando todos los candidatos de Cambiemos en el país, intendentes, concejales, consejeros, fueron incluidos como donantes sin su conocimiento en los comicios que llevaron a la presidencia al empresario de centro derecha.
El caso implicaría a la vez el uso de bases de datos oficiales para el registro de donantes.
El escándalo ha causado tres denuncias penales por lavado de activos, falsedad ideológica, enriquecimiento ilícito y otros cargos, y salpica directamente a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, una de las líderes más cercanas a Macri y potencial presidenciable en 2019.
Consultado hace dos semanas, Macri solo aludió a la investigación judicial en curso y la auditoría que ordenó Vidal, quien además forzó la dimisión de quien fuera la titular de la Contaduría General de Buenos Aires, Fernanda Inza.