GUÍA CULINARIA A LA CHILANGUÉ
1. Máquinas industriales para hacer bolillos. Vayan preparando esas panificadoras: los chilangos pueden comer todo si hay un bolillo a la mano. Torta de torta de jaiba en Tampico, torta de enchilada potosina, torta de papadzul en Mérida, torta de uchepos en Morelia, torta de cabrito en Monterrey. Hasta torta de torta ahogada, verdá de Dió.
2. Verdura no es verdura. Si usted, amigo de Sonora o Quintana Roo piensa que las verduras son calabazas, chayotes, zanahorias o berenjenas, sepa que los chilangos le dicen verdura a la cebolla con cilantro. Esta combinación se la echan al taco de cualquier cosa, ya sea de panza, birria, discada o de barbacoa.
3. Adiós a los locales comerciales. La gente de la CdMx piensa que cualquier cosa que vendan en la calle es más barata que lo que venden en un negocio establecido, aunque no sea cierto. Bajo este esquema le puede vender un burrito de hielera en 160 pesos y el chilango dirá “qué barato”.
4. ¿No sabe cómo venderles algo? Fríalo. Uno de los planes de López Obrador es reactivar la economía en otros lugares. Si usted está esperando con ansia la llegada de los capitalinos, sepa que puede venderles cualquier cosa si está frita: tamales, tortillas, papas o patas de pollo. La imaginación es el límite.
5.- Para todos los gustos. Los chilangos prefieren las opciones: chile del que pica y del que no pica. Quesadillas con queso y sin queso. Hamburguesas con carne y sin carne. Están bien locos.
6. Comida rápida. Si no le sirve en menos de 10 minutos, seguro se va a ofender, aguas.