Milagros a la venta
Dándole una vuelta por Twitter la semana pasada me encontré con el RT de un conocido que venía de una chica llamada Ashley García. Ella es una de las sobrevivientes del aterrador accidente que tuvo una nave de AeroMéxico en Durango la semana pasada y de evidentemente más allá de la bendición de poder salir ilesa, parece que tampoco perdió ni el celular. En inglés decía, “Hoy me enfrenté a mi más grande terror. Nada podrá describir cómo me sentí en ese momento, pero ni tengo a nadie que agradecer más que a Dios, por darme la oportunidad de salir viva y bien. Por siempre contaré mis bendiciones”.
Pues las bendiciones llegaron muy rápido. En forma de una agencia de noticias que rápidamente el nombre de la joven en las impactantes imágenes y advirtió que cualquier medio que quisiera usarlo tendría que negociar con ellos. En las respuestas se leen muchas impresiones de impacto, pero también muchos pidiendo permiso de retomar el video, que inicia desde el despegue y que incluye a niños y mujeres llorando tras la caída de la aeronave. A todos se les dirige a esa agencia.
La verdad es que me quedé con sentimientos muy encontrados. Así como mis compañeros que se quedaron grabando el terremoto en septiembre pasado en lo que parecía (no lo fue) una zona de alto riesgo, esta chava nunca soltó el celular. Hay una breve pausa donde evidentemente necesitó las dos manos para poder salir a tiempo de ese infierno, pero el instinto le hizo seguir grabando.
Lo que yo ya no sé es si es un instinto periodístico que reconozco y he vivido (evidentemente en situaciones mucho menos extremas) o simplemente ya un acto natural del cual podríamos culpar a los millennials, pero que creo que muchos ya traemos, ya sea de fábrica o aprendido.
¿Está mal lucrar con la tragedia? Pues en un inicio se suponía que las noticias eran un servicio del medio al público gratuito. Pero esos tiempos pasaron hace siglos y hoy en día es casi de risa loca pensar que es posible. Pero bueno, Ashley sobrevivió lo peor, si quiere que su video le deje algo de dinero, ¿realmente la podemos criticar? Si la información deja de circular por ello, entonces ya empezamos a tener un problema sistémico, pero todo mundo que quiso lo vio.
Creo que lo que verdaderamente nos debería preocupar es esta neurótica necesidad de grabar todo, incluso cuando nuestra vida está en peligro, sobre todo los civiles y no los periodistas que para eso levantaron la mano. Sí fue un milagro que todos sobrevivieran. Pero no soltar el celular ni con eso… sigo bastante impactada. ¿Ustedes?
Por cierto
Mientras escribo esto hay unos chavos tratando de sacar el boomerang o el Snapchat o el InstaStory perfecto y ya me intimidaron con sus movimientos.
¿En serio?
¿Estoy leyendo encabezados que dicen que Tom Cruise hizo picadillo a Winnie Pooh? ¿Está mal que me imagine esa batalla literal?